El terrorismo y la libertad

( ... ) Pero es trágico que sólo ahora lo reconozcan. Y aun así, cabe una cierta dosis de escepticismo sobre las consecuencias de este llamamiento. Sin ir tan lejos, aquí, en España, tenemos el caso de ETA. Cuando, a través de sus expresiones políticas -Herri Batasuna- la ETA es invitada a un cierto diálogo, el engaño y la contradicción son su estrategia para ridiculizar a sus interlocutores. Postura lógica en organizaciones totalitarias, para quienes es traidor todo aquel que no siga sus postulados y, por tanto, reo de muerte.No hay que excluir, sin embargo, que la reflexión poolítica o el arrepentimiento de haberse convertido en asesinos sea el motivo de fondo de esta reacción de los brigadistas históricos. Las sociedades europeas occidentales, que han vivido una década plagada de acciones terroristas, deben sacar la conclusión de que reforzar el sistema de convivencia, las libertades, son la mejor arma de combate para acabar con el fenómeno terrorista. Su principal disuasión es precisamente el continuo robustecimiento de las estructuras democráticas en las que el terrorista, totalitario, no tiene cabida, y cuyo funcionamientoa hace ineficaz toda su acción. ( ...)

4 de febrero