El lunes comienza la veda con carácter general

La temporada de caza con carácter general finaliza el domingo. Desde el lunes únicamente podrán cazarse aquellas especies que tienen períodos de prórroga y algunas consideradas como de caza mayor. El balance que se puede adelantar es que la temporada sólo transcurrió positivamente hasta finales de año; luego, la falta de agua en el campo fue una amenaza añadida a las especies.Las principales especies que entran en veda a partir de la próxima semana son perdiz, liebre y conejo. Los períodos de prórroga de la caza menor afectan a la perdiz con reclamo, a la becada, a las aves acuáticas y a las palomas migratorias; la caza sobre estas especies se extiende hasta marzo, pero sólo se autorizan cazar en algunas provincias. En cuanto a la caza mayor, las especies que todavía no entran en veda son el ciervo, el gamo, el jabalí y el lobo, cuya temporada termina el tercer domingo de este mes.

Los cazadores de perdiz con reclamo son una minoría. La caza está restringida a la mitad de las provincias y sujeta a cupo. Las dificultades de conseguir un buen reclamo impiden que este tipo de caza sea popular. Se ha considerado que la utilización de reclamos no era una modalidad deportiva, pero este argumento nunca ha resultado válido para prohibirla. Otros sistemas de caza, como el ojeo, utilizan también el engaño para llevar la pieza hasta el cazador y, sin embargo, nunca se debatió si no resultaban deportivos.

La caza de la becada, restringida al norte peninsular, y la de las palomas en sus pasos migratorios tampoco gozan de gran popularidad. La escasez de becadas y la dificultad en coincidir con un buen día en la pasa de palomas provocan que sean minoría los cazadores que con estas especies consiguen prorrogar la temporada.

Las aves acuáticas, en cambio, gozan de gran popularidad. Unicamente el cada vez menor número de especies que invernan en España ha provocado que los cazadores estén perdiendo interés por las acuáticas. Estas ya suelen estar diezmadas a estas alturas de la temporada y como sus zonas tradicionales de querencia han experimentado cambios a consecuencia de las sequías, su caza no es rentable por lo que respecta al número de piezas. Las acuáticas desaparecieron de las zonas húmedas manchegas porque se han secado y, consecuentemente, han variado sus zonas de paso.

En cuanto a la caza mayor, venados y gamos han podido hacer frente a la sequía por estar la mayoría dentro de cotos privados, donde se les cuida para poder explotallos comercialmente en lo que queda de mes. La población de jabalí sigue en aumento, mientras que la del lobo permanece estabilizada, cuando ahora los cazadores también le persiguen como trofeo de caza.