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El Barcelona teme fuertes sanciones de la UEFA

El Barcelona teme lo peor. Los dos expulsados (Julio Alberto y Marcos) y las otras seis tarjetas amarillas (Urbano, Alexanco, Schuster, Urruti, Manolo y Alonso), así como el comportamiento de algunos jugadores, especialmente Urruti que agredió a Cowans tras el penalty, se enfrentó al colegiado e intentó un plante, hacen pensar que la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA adoptará duras medidas contra el Barça.La prensa inglesa hablaba ayer de bloodbath (baño de sangre) en el Villa Park. El acta del árbitro belga, Alexis Ponnet, y el informe del delegado de la UEFA, W. J. Drennan, de Irlanda del Norte y miembro del Comité Organizador de competiciones interclubes, serán analizados por la Comisión de Disciplina que contará, en caso necesario, con el vídeo del partido.

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Núñez, que ayer no quiso pronunciarse sobre lo ocurrido en Birmingham, acudió, una vez concluido el partido, al vestuario blaugrana y, tras consolar a sus jugadores, recogió la ensangrentada camiseta de Migueli, para mostrársela, como prueba de que los inglese también se habían conducido violentamente, al delegado de la UEFA. El Barcelona ya fue sancionado, la pasada temporada, con un millón de pesetas "por comportamiento antideportivo de sus jugadores" en el estadio del Tottenham.

EL PAIS tuvo acceso ayer a las declaraciones que el árbitro del encuentro, Alexis Ponnet y René Eberle, presidente de la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA, realizaron al diario inglés Daily Star y que aparecerán en la edición de hoy. Ponnet dice: "Nunca en mi carrera como árbitro había dirigido un partido así. Me ha extrañado que ni siquiera las tarjetas sirvieran para apaciguar los nervios de los jugadores del Barcelona. Mientras que sí calmaron a los ingleses. Fue un partido muy extraño, tenía la impresión de que el Barcelona podía haber ganado jugando a futbol, pero se dedicó, incomprensiblemente, a un juego violento. Después del libre directo de Schuster, que dio en el poste, el equipo español pareció perder las ganas de vencer. Durante la prórroga pude haber expulsado a dos jugadores más, pero con el 3-0 en el marcador me pareció más diplomático no hacerlo. En un momento dado, algunos jugadores del Barcelona me indicaron que el equipo quería abandonar el terreno y les dije 'de acuerdo, pero si no reaparecen dentro de cinco minutos, doy por terminado el partido'. Miembros de la delegación española me pidieron disculpas al final del partido".

René Eberle comenta: "Vi el partido por televisión y de no haber sido por mi deber profesional, hubiese apagado el televisor, porque lo que vi fue un asqueroso espectáculo, que no tiene nada que ver con el fútbol. Lógicamente, la UEFA tendrá que adoptar unas medidas bastante más duras que la temporada pasada e, incluso, diría que no es desmesurado pensar hasta en una expulsión temporal de las competiciones europeas".

Mientras, Quini se quejaba desesperadamente "de la violencia utilizada por el libero McNaught, que cada vez que entraba cometía falta dándote una patada, un manotazo o un codazo" y Miguell mostraba un corte en el labio.

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