Un proceso extremadamente complicado
El proceso de fabricación de los circuitos impresos es extremadamente complicado y requiere una alta especialización tecnólogica "En Elbasa todos los directivos y algunos jefes de sección, somos ingenieros químicos. Aparte de éstos hay una docena de maestros industriales, y, en general los demás trabajadores, hasta 96 que somos, tienen una alta preparación técnica que sólo se adquiere con la experiencia. El nivel medio es, necesariamente, muy alto", dice Carles Guillem director general de la empresa."El proceso es distinto para cada circuito. Hay algunos", afirma uno de los ingenieros químicos, "que requieren pocos pasos, unos doce o catorce. Son circuitos generalmente poco complicados. El famoso circuito del F- 18 A conlleva cerca de cuarenta fases distintas de fabricación. Nosotros, a partir de una materia prima muy poco trabajada, vamos moldeando los distintos metales -oro, cobre, platino- y las resinas sintéticas para literalmente crear los circuitos impresos".
La comprobación en todas las fases se hace imprescindible. Tres controles de calidad fijos, por los que tienen que pasar todos los circuitos en cualquier estadio de su producción, y uno volante, consistente en un inspector que puede intervenir analizando un circuito y parando la producción.
Existe un deseo constante entre todos los responsables de la sociedad de mostrar lo dificil que ha sido llegar a tan altos niveles de tecnificación. Quizá los origenes de la empresa, ligada al capital estadounidense de una de las mayores firmas de componentes electrónicos del mundo, la Hughes Corporation -propiedad del magnate fallecido Howard Hughes-, ha hecho que aquel orgullo un poco ingenuo de los norteamericanos se haya transmitido a los catalanes de Elbasa.
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