Comienza una nueva edición del Rally de Montecarlo
El Rally de Montecarlo, una de las tres pruebas automovilísticas más populares de todo el mundo -junto con Indianápolis y Le Mans-, comienza hoy en su edición número 51. Lo que en un principio, allá por 1911, fue sólo un reclamo de la Costa Azul en la época invernal, una especie de excursión turísticodeportiva-publicitaria como la París-Dakar actual, con el paso de los años y de varios altibajos, ha llegado a convertirse en el rally por excelencia. Este año, la lucha deberá centrarse ent.re el equipo Audi, con Mikkola y la Mouton, y el Fiat, con Rohrl y Alen.La prueba comenzó a disputarse en 1911. Inicialmente, fue concebida como un sistema para atraer turistas de invierno hacia la Costa Azul, ya explotada en el verano. Los automovilistas eran espléndidos clientes potenciales, puesto que los pocos coches de la época estaban en manos de ricos y algo extravagantes conductores, que tenían dinero para poder pasar unos días de descanso y ruleta en Montecarlo. Este tipo de excursionistas se rodeaba siempre de una corte que haría mayor el negocio para la hostelería y el Casino de Montecarlo.
Las primeras carreras presentaron muchos problemas para establecer los resultados finales. El reglamento era muy precario y en la clasificación final contaban elementos verdaderamente sorprendentes. Algunos de ellos eran el número de personas transportadas en el coche -en alguna ocasión hasta una veintena-, el estado general del automóvil al conseguir llegar a la meta, la velocidad promedio -que no alcanzaba los treinta kilómetros por hora-. Junto a estos, otros más deportivos, como el de la distancia recorrida -se podía tomar la salida desde cualquier punto del mundo, con tal de que fue suficientemente atestiguado-, servían para establecer la clasificación -final.
Pese a todos los problemas, la carrera cobró fuerza en seguida y su número de participantes fue en aumento rápidamente. Sin embargo, tardó mucho tiempo en convertirse en lo que hoy es. El reglamento tuvo que ser varias veces reformado hasta convertirse en la base del actual.
Precisamente el alemán occidental Walter Rohrl, actual campeón del mundo de la especialidad y seguramente el piloto más en forma de todos los del mundo desde hace ya tres temporadas, puede aumentar este año su cifra de victorias. Rohrl, fichado recientemente por el equipo Fiat -para el que también correrá el finlandés Marku Alen y el francés Jean Claude Andruet-, disputará el Rally de Montecarlo al volante de uno de los nuevos Lancia 037. Un coche espectacular pero todavía falto del necesario rodaje, que podrá presentar batalla a los Audi Quattro del finlandés Hannu Mikkola, de la francesa Michele Mouton y del sueco Stig Blomquist si las carreteras están secas, pero que seguramente no podrá competir con el coche alemán si hay fluvia o nieve sobre el asfalto.
Estos serán los equipos con más posibilidades y los pilotos más serios candidatos a la victoria final. Junto a ellos, como posibles aunque menos probables, figuran los Renault 5 Turbo de Ragnotti -vencedor hace dos años-, Therier y Saby, así como los Opel Ascona de Vatanen, Toivonen y Frequelin. Según el desarrollo de la prueba, podría encontrarse entre estos uno de los aspirantes al triunfo final.
Por parte española, solamente el catalán Salvador Serviá tiene ciertas posibilidades de figurar entre los mejores, aunque siempre muy lejos de los que aspiran a la victoria. Lo extraño de la participación de Serviá -un gran piloto pero generalmente falto de entrenamiento y dedicación, al compartir sus actividades deportivas con su trabajo- es que, pese a tratarse de un piloto oficial del equipo de Ford España, correrá esta edición del Rally de Montecarlo con un Opel Ascona. Un coche que, aún antes de comenzar la carrera, estuvo rodeado de muchos problemas, falto de las llantas y ruedas necesarias para emprender con ciertas garantías una aventura deportiva como es la que comienza hoy.
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