El primer melodrama de Sirk
Acorde final es una de las más importantes películas del período alemán de Douglas Sirk. El mismo cineasta reconoce que se trata de su primer melodrama, palabra que significa música y drama, los dos componentes centrales del filme. La música y los músicos están muy presentes en su obra.Desde Concierto en la corte, romance musical decimonónico y la crónica de music-hall de Hacia nuevos horizontes a las apuestas casamenteras del violinista de Acorde final, los amoríos de un director de orquesta en Interludio de amor o el inverosímil padre Fulton, cuyo pasado pianístico hace quebrar su vocación religiosa, Sirk ha acudido frecuentemente a personas relacionadas con las corcheas, más o menos cultas.
Incorporación de las nuevas voces
En el caso de Acorde final, el ambiente refinado de los prota gonistas se corresponde con sus intereses sinfónicos que pasan por la Novena de Beethoven, El cascanueces de Tchalkovski y el Judas de Haendel. Lamentablemente, en estos filmes rancios, Televisión Española debe recurrir a un nuevo doblaje sin banda universal de sonido. Es decir, que cuando incorpora las nuevas voces, se borra la banda sonora y su suplencia, a base de ridículos y mínimos efectos, sitúa a los personajes en un mundo irreal, insonoro y desincronizado.Esto, junto a lo primigenio de la narrativa, hacen más costoso el seguimiento de esta película que, a pesar de ello, es de gran interés.
Douglas Sirk ha comentado a propósito de esta película que, al planteársela, "me di cuenta que debía romper por completo con mi pasado teatral, necesitaba algo más kino".
Un cineasta que es capaz de afirmar quie "mucho antes de Ludwig Wingenstein, yo y algunos de mis contemporáneos aprendimos a desconfiar del lenguaje como instrumento y traductor verdadero de la realidad" ha de practicar un cine visual, aunque en esta práctica caiga en el error de la supuesta inocencia de la mirada.
Una historia de reconocimiento
El filme narra una historia de reconocimiento. Un famoso músico, director de orquesta, adopta un niño de un orfelinato que había sido abandonado por sus padres. Una mujer, que acaba de regresar de los Estados Unidos, pide el puesto de institutriz en la casa.Esa mujer no es otra que la madre del niño. Posteriormente, la esposa del director, cada vez más ardiente practicante de amores ilicitos, se suicida. El director y la institutriz son acusados de asesinato y, finalmente, absueltos.
El filme está interpretado por Willy Birgel, Lil Dagover y Maria von Tasnady. Sirk es un cineasta que se toma absolutamente en serio el melodrama, sin sentir pudor ante un mundo pasional. Esa misma historia, en otras manos, podría resultar chirriante o cómica.
Acorde final (1936) se emite hoy por la segunda cadena a las 21.30 horas .
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