Resultados positivos e incertidumbre respecto al futuro inmediato de la economía americana
La economía norteamericana continúa metida en un laberinto de difícil y complicada salida, que viene afectando primordialmente al mundo financiero. Los más prestigiosos analistas estadounidenses no terminan de ponerse de acuerdo sobre el futuro inmediato de las finanzas del país, y los mercados de valores acusan estas dudas.Según palabras de Harvey Deutsh, "en el panorama económico de EE UU son de notar ciertos indicios de reactivación". Henry Kaufman, por su lado, ha dicho que una mejora de la situación económica será posible únicamente si baja el precio del dinero y que, en consecuencia, un nuevo corte en la tasa de descuento es un imperativo que la Reserva Federal no puede soslayar. Ambos argumentos han dado nuevo impulso al interés comprador en Wall Street. El Dow Jones (índice que agrupa la evolución de los precios de las acciones industriales más importantes) gana otros 10,03 )untos, cerrando en 1.043,7.
En el sector monetario ha sido la noticia de la semana la profunda caída de la libra esterlina. Aunque determinada en parte por los ambiguos resultados de la reunión de la OPEP en Viena que hacen suponer que no va a recortarse la producción mundial de crudos, la causa directa de la caída han sido ciertas ventas de libras en el IMM de Chicago. No debe darse importancia exagerada al hecho en sí ni a sus consecuencias, según los especialistas, puesto que en el retroceso de la libra ha jugado el factor multiplicador o de resonancia de un mercado en el que prácticamente han estado ausentes otras operaciones.
Con total desinterés, muy navideño, transcurrieron las negociaciones en los corros de metales preciosos. Las fluctuaciones del oro y la plata, resultaron a la postre puramente marginales.
Con respecto al cobre, hay que destacar el impulso que en Londres han recibido los precios, precisamente coincidiendo con el derrumbamiento de la libra esterlina. Las cotizaciones -han tocado los más altos niveles de los último, catorce meses.
En Nueva York el metal utilitario tuvo un firme comienzo, contrarrestado luego por los arbitrajes basados en la favorable posición del dólar respecto a la divisa británica. Las buenas noticias procedentes del sector de automoción siguen constituyendo el principal factor de soporte de esta evolución: Ford ha dado cuenta de un incremento del 61,6% en sus ventas entre los días 10 y 20 de diciembre pasados.
En cuanto al plomo se mantuvieron los precios con las ventas de cobertura, dando buena respuesta a los rumores en tomo a un presunto interés de compra por parte de la Unión Soviética. Esos rumores no han tenido confirmación.
El estaño ha mantenido sus precios circunscritos a una estrecha banda de fluctuación, siendo destacable que este metal no haya respondido igual que los demás metales no férricos al fuerte declive de la libra esterlina.
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