La nueva normativa sobre elecciones locales da inicio, de hecho, a una larga 'precampaña'
El envío a las Cortes de una nueva legislación sobre elecciones locales, probablemente esta misma semana tras el Consejo de Ministros del miércoles, significará, de hecho,. la apertura anticipada de una nueva precampaña electoral: la de las municipales. El mes de enero será pródigo en búsquedas de pactos, -coaliciones electorales y contactos para complethr el total de casi 60.000 candidatos precisos. Prácticamente todos los partidos han designado ya, antes del breve paréntesis navideño, a los responsables de la preparación de sus campañas.
La nueva normativa electoral obligará, de acuerdo con lo que se ha venido conociendo de ella hasta el momento, a que los partidos, excepto el socialista, deban buscar coaliciones y aliados para cubrir con sus listas la mayor parte posible del territorio nacional. Incluso el PSOE, en sus previsiones más optimistas, admite que podrá llegar tan sólo al 95% de los municipios españoles, y sus responsables ya han declarado que darán amplia entrada en sus listas a candidatos independientes, para cubrir el total necesario.
Los preparativos de la campaña electoral sociallsta están ya en marcha, teniendo como responsables a los encargados del área de imagen, Guillermo Galeote, y de Organización, Carmen García Bloise. Se desconoce si, desde sus nuevas tareas en la vicepresidencia del Gobierno, Alfonso Guerra podrá, como en ocasiones anteriores, supervisar todo el proceso.
También en el cuartel general de la oposición, Alianza Popular, comienzan los preparativos. Pero la elaboración de las listas no podrá, en ningún caso, comenzar hasta que se hayan despejado dos incógnitas: qué porcentaje de listas corresponderá al aliado Partido Demócrata Popular, y si, finalmente, se llegará: a un acuerdo con Unión de Centro Democrático.
Mare mágnum de conversaciones
Las negociaciones AP-PDP funcionan a nivel de comisiones y, previsiblemente, no deben provocar problemas similares a los surgidos en la elaboración de listas para las elecciones generales, a mediados del pasado mes de septiembre. Pero, en cuanto a las negociaciones con UCD, los pasos iniciales indican que el sendero será tortuoso, dado que, tanto en la ejecutiva aliancista como en la ucedista, existen miembros contrarios a la coalición con el otro.Un grupo de trabajo, de composición secreta, estudia en AP las modalidades que podría tener un pacto electoral con UCD, Y si ello resultaría ventajoso o desventajoso para el partido de Fraga. En UCD, todo queda supeditado a un nuevo encuentro entre Manuel Fraga y Landelino Lavilla, que debe tener lugar antes del próximo día 10, fecha en que vuelve a reunirse la ejecutiva aliancista.
En medio quedan partidos como el Demócrata Liberal, de Antonio Garrigues, o el Centro Democrático y Social, de Adolfo Suárez. Este ha declarado reiteradamente que concurrirá en solitario a las elecciones, lleguen hasta donde lleguen sus listas y sea cual fuere el resultado. Ya ha designado al presidente del CDS-Madrid, Abel Cádiz, como responsable electoral. El PDL prepara silenciosamente su congreso, a celebrar los días 14 y 15 de enero, al que Garrigues tratará de atraer a las más prestigiosas figuras de la Internacional Liberal.
Tanto PDL como CDS se ven obligados a esperar, con mayor o menor expectación, los resultados de las negociaciones APUCD, por un lado, y lo que salga de las conversaciones -ya iniciadas- entre UCI) y sus correligionarios democristianos del PDP (coaligados a su vez con AP), por otro.
El PDL también mantiene, por su cuenta, conversaciones con algunos responsables del PDP y, de paso, trata de defenderse de los intentos fraguistas de invasión de los clubes liberales (intentos protagonizados inicialmente por Pedro Schwartz, encargado de buscar el tinte liberal al liberalconservadurismo últimamente proclamado por Fraga). Paralelamente, todos prosiguen los intentos por atraer al líder de Convergencia Democrática de Cataluña, Miquel Roca, a una coalición con la derecha o con el centro.
Así, son todavía muchas las interrogantes que pesan sobre las municipales cuando, a tres meses de su celebración, parece haber sonado el pistoletazo que da salida a la carrera.
Se sabe que los socialistas concurrirán en solitario, aunque admitan independientes en sus listas; lo mismo harán, forzados por las circunstancias y en condiciones previsiblemente precarias, los comunistas. Pero aún quedan por clarificar muchas cosas en el centro y la derecha, que parecen inevitablemente condenados a entenderse, tras un duro proceso de conversaciones que ya se ha puesto en marcha.
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