Fraga se muestra reticente sobre la conveniencia de llegar a un pacto electoral con UCD
"Nosotros estamos abiertos a cualquier pacto, pero con una salvedad: que los que quieran pactar con nosotros crean también en el pacto, y no se trate de un artilugio provisional para luego salir en otra dirección, en lo que llaman una jugada política". Con estas palabras, el presidente de Alianza Popular y líder de la oposición, Manuel Fraga, en declaraciones a este periódico, acota las posibilidades de una coalición con UCD para las próximas elecciones municipales.En la noche del jueves, Fraga se entrevistaba, en su deapacho del piso cuarto del palacio del Congreso, con el presidente de UCD, Landelino Lavilla. El dirigente aliancista sabía perfectamente, de antemano, cuáles eran los propósitos del centrista cuando éste solicitó el encuentro: Lavilla quería proponer una coalición electoral a AP. Desde siempre, Fraga se había mostrado, privada y públicamente, a favor de un entendimiento electoral con los centristas, esgrimiento el razonamiento de que es mejor unir que dividir". Y ello, pese a la oposición de un importante sector de Alianza Popular, que contemplaba con alarma cualquier acercamiento al partido que hasta hace tres semanas aún se encontraba en el poder.
Pero, ahora, Manuel Fraga parece haberse plegado a las reticencias observadas en el seno de su partido acerca de esta coalición: Toda operación de estas es una suma-resta; hay que tratar de que las restas no sean mayores que las sumas".Preguntado sobre si UCD busca, un balón de oxígeno. con esta coalición, el líder de AP señala: "Hay balones de oxígeno que uno tiene derecho a pedir y otros de los que la gente puede pensar que no son oportunos. Si UCD quiere balones de oxígeno, puede pedirlos en muchos sitios; pero, donde menos derecho tiene a pedirlos es en el grupo al que en todo momento hizo lo posible por oponerse, por derribarle y por torpedearle. Ahora, el problema es si UCD puede aportar algo a la labor común; solo hace tres días, el señor Alvarez de Miranda, miembro de la ejecutiva de ese partido, decía que él prefiere pactar con el PSOE que con nosotros. Luego venir a pedirnos a nosotros ahora un pacto, parece cierta contradicción. Aquí no se expenden balones de oxígeno. Otra cosa es que digan: "rectificamos de buena fe, reconocemos que estábamos equivocados y que hay que ir en la misma dirección...". Bien, entonces, que hagan una propuesta en este sentido".
Tras su entrevista con Lavilla, en la que no pareció llegarse a nada definitivo, Fraga deberá someter el proyecto de coalición, el lunes, al comité ejecutivo de su partido. Pero las anteriores palabras resultan suficientemente esclarecedoras: "Someteré la propuesta al ejecutivo, y que el ejecutivo decida. Pero, desde luego, me gustaría saber si UCD está en situación de presentar una propuesta matizada, algo que vaya más allá de hablar, simplemente, de pacto. Que digan qué clase de pacto se proponen. No hay reticencias por nuestra parte, sino, simplemente, que en este intermedio han pasado muchas cosas".
UCD: porvenir muy limitado
Hablando en su tono habitual, directo y cortante, Fraga informó de que, pocas horas antes de su entrevista con Lavilla, había recibido en su despacho a Rodolfo Martín Villa, y dijo que cena a veces "con mi buen amigo, Pío Cabanillas".
A Fraga le molesta, aunque contiene su irritación, que alguien le pregunte si ha llegado ya a su techo electoral. "Estoy en desacuerdo. nadie ha dado prueba de eso, hasta ahora. La curva es ascendente, y lo normal es que siga ascendiendo. Otra cosa es, que haya personas interesadas en que no sea así, personas que quieren ser jefes de un partidito para poder pactar y mantener los-restos de un naufragio. Por el. momento, todas nuestras previsiones se han cumplido; así, ¿por qué vamos a aceptar la teoría del techo? No se ha demostrado que no haya un techo más alto, ni hay techo al que acogerse si se quiere evitar un triunfo socialista. Yo he demostrado que sé nadar contra corriente, que sé atravesar desiertos. Otros tienen aún que dar pruebas de eso".
Las noticias que hablan de que un sector de' la banca y de la empresa le han retirado su apoyo constituyen "un rumor interesado, lanzado por un órgano de prensa, que no tiene nada que ver con la realidad social. Tengo muy buenas razones para decir que estamos ganando apoyos, no perdiéndolos".
Refiriéndose a Miguel Roca, agrega: "Y, por cierto, quiero decir que algunas de las personas con las que mejor me llevo han sido presentadas como mis supuestos rivales". Roca y él, afirma, han emprendido una serie de acciones conjuntas. "Como es natural, somos la única oposición en estos momentos, ellos y nosotros".
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