El Gobierno estudiará la reducción de la jornada laboral a 40 horas, y la extensión de las vacaciones

El Consejo de Ministros estudiará hoy un proyecto de ley sobre reducción de jornada a cuarenta horas y la extensión de las vacaciones a treinta días, y presentará a las Cortes el proyecto para su aprobación la semana que viene, según dijo Nicolás Redondo, tras la entrevista que celebró con el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, ayer en Madrid, informa Efe. El ministro se entrevistó por la tarde con el secretario general de CC OO, Marcelino Camacho, a quien también expuso los planes legislativos de su departamento.

Tras la reunión, a la que, por UGT, asistieron también José Luis Corcuera, José María Zufiaur y Antón Saracíbar, Joaquín Almunia precisó que durante 1983 se efectuará la reforma de la ley básica de empleo, la ley de previsión de pensiones, ley de jubilación a los 64 años y las legislaciones laborales especiales. Preguntado sobre una posible mediación en la negociación colectiva de 1983 entre empresarios y sindicatos, manifestó que en respeto a la autonomía de las partes, que son las que deben de negociar, es deseable que no se haga precisa la mediación del Ministerio de Trabajo. "No obstante", dijo, "si así lo solicitaran, el ministerio atendería debidamente esa solicitud".Los representantes de UGT, tras la reunión, que en palabras de Nicolás Redondo, fue "tremendamente positiva", explicaron el contenido de los asuntos estudiados sobre los que existen criterios concretos: Antes del 31 de diciembre de 1982 se tramitará el proyecto de ley sobre jornada laboral de cuarenta horas y vacaciones de treinta días. La aplicación se efectuará al mes siguiente de que se promulgue la ley. El proyecto de ley de jubilación a los 64 años se tramitará durante el año 1983. Respecto a las pensiones, UGT ha expuesto la necesidad de revalorizarlas en función de la inflación y con un aumento lineal, fijando que el incremento en la más bajas se efectuará por encima de la inflación.

Mientras que se modifica la ley básica de empleo en 1983, UGT ha pedido el mantenimiento del fondo especial de protección al trabajo, del que quedan unos 11.000 millones de pesetas, y su ampliación en unos 10.000 millones de pesetas más. Por lo que respecta a los funcionarios, se iniciarán conversaciones en los próximos días con el Ministerio de Economía, Hacienda y Comercio. En lo referente al nuevo salario mínimo interprofesional (SMI), para la estipulación del mismo se ha efectuado la consulta preceptiva a las partes, y UGT ha pedido que desde que se establezca el nuevo SMI se incluya una cláusula de revisión.

Otros puntos tocados en la reunión fueron las elecciones sindicales, en las que el IMAC proclamará los resultados oficiales, asunto en que no tomará parte el Ministerio de Trabajo. En la participación institucional, se celebrarán nuevas reuniones con el ministro de Trabajo para incrementar la participación de los sindicatos en los institutos socioeconómicos del Estado.

En la tarde de ayer, el ministro de Trabajo se reunió con el secretario general de Comisiones Obreras CC OO), Marcelino Camacho, a quien acompañaban los miembros del secretariado confederal, Julián Ariza, José María Corell y Agustín Moreno.

Joaquín Almunia expuso a los miembros de CC OO las medidas urgentes que el departamento va a presentar en este mes, ya comentadas más arriba, en una entrevista que Camacho calificó como "positiva". El secretario general de CC OO informó al término de la misma que han pedido al ministro que dé carácter de urgencia a la tramitación de los proyectos que han de pasar por el departamento, ya que el ministro -según dijo Camacho- les informó que la tramitación de estos proyectos tendrán como plazo el mes de junio. "Si se ha dado un tratamiento de choque a los precios", manifestó Camacho, "creemos que también se debe dar este tratamiento a lo que puede suponer una mejora de las condiciones de los trabajadores".

Los dirigentes de CC 00 manifestaron después de la reunión que la comisión de seguimiento del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE), se reunirá antes de que finalice el año. También señalaron que la revisión de las medidas de contratación temporal se hará tomando como punto de partida el decreto del mes de julio de 1981, y no el actual.

Consultadas fuentes empresariales y financieras sobre los efectos de que se ponga en práctica el decreto de reducción de la jornada laboral y el aumento del período de vacaciones han señalado su preocupación por la posibilidad de que ello no tenga una repercusión clara sobre los niveles salariales. Toda revisión del tiempo total de trabajo debe tener un reflejo inmediato sobre el nivel de salarios y no considerarse como algo independiente. Se calcula que una reducción de dos horas semanales (pasar de 42 horas a 40) manteniendo el nivel de salarios inamovible significa una revisión al alza del salario/hora trabajada de cerca del 6%.