Rechazada la constitución de una sociedad laboral en Crady
Los trabajadores de Crady, el primer grupo industrial de aparellaje, han rechazado la propuesta de los accionistas (Caja de Ahorros de Asturias y bancos Herrero e Hispano) de constituir una sociedad anónima laboral, que habría de abordar una inmediata reducción de plantilla como medida imprescindible para culminar la recuperación económica y financiera de la sociedad.
La plantilla defiende la rentabilidad de la empresa e invoca unas recientes declaraciones de su presidente Angel Merigó (veáse EL PAIS del 28 de agosto de 1982), según las cuales Crady se encuentra a punto de conseguir el reflota miento definitivo, después de superar lo que parecía un cierre inevitable, siempre que los accionistas le faciliten, durante algún tiempo, apoyo crediticio y le abran líneas de descuento. Merigó dijo también que la empresa está al 90% de su actividad, y que en 1983 alcanzará una facturación superior a los 1.400 millones de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.