Simpatizantes de ETAm agredieron en Rentería a quienes se manifestaban contra la organización terrorista

Varias personas resultaron con heridas de carácter leve tras los numerosos enfrentamientos provocados en Rentería, a primera hora de la tarde de ayer, por simpatizantes de ETAm en Rentería (Gipúzcoa), al término de la manifestación, convocada en protesta por el atentado terrorista perpetrado por ETAm el pasado día 18 contra tres personas de esta población, una de las cuales, Carlos Patiño, falleció a los pocos días de producirse este hecho. La manifestación había sido convocada por los partidos políticos PSE-PSOE, Partido Nacionalista Vasco, Euskadiko Ezkerra, PCE-EPK, Juventudes Socialistas, las centrales sindicales UGT y CC OO y la asociación de vecinos del barrio de Beraun, de la ciudad de Rentería.

La hija de una de las víctimas del atentado, que portaba con otros niños, una pancarta en la que se leía "por la reivindicación del buen nombre de nuestros padres", fue agredida en este enfrentamiento por un grupo de personas que gritaban en favor de ETA Militar. También un diputado socialista al Congreso, Angel García Ronda, y un policía nacional, Manuel Mecedez, fueron agredidos durante los enfrentamientos.Para la misma hora de ayer, se habían convocado dos manifestaciones. Una de ellas apoyadas por todos los partidos políticos, excepto Herri Batasuna, en protesta por el atentado que sufrieron la semana pasada, Esteban Mariñas, Francisco Rosco y Carlos Patiño que fue reivindicado mediante un comunicado por ETA Militar, y en el que se calificaba a las víctimas del mismo de "mercenarios" y "confidentes policiales". La segunda manifestación, que ante el desarrollo de los acontecimientos bien podría calificarse de contramanifestación, convocada por Herri Batasuna, gestoras proamnistía y KAS tenía como objetivo el apoyo a la amnistía total y en contra de la central nuclear de Lemóniz.

La manifestación, en protesta por el atentado de ETA, partió como estaba previsto, a mediodía del mismo lugar donde fueron tiroteados los tres trabajadores. Abría la marcha una pancarta sostenida por los familiares de las víctimas, entre ellos la mujer de Esteban Mariñas, en la que se podía leer "contra la violencia. Por la pacificación y normalización de Euskadi". Junto a esta pancarta iba una segunda, de rolor rojo, portada por los hijos (le las víctimas, cuyo texto era "por la reivindicación del buen nombre de nuestros padres".

Bajo una fuerte lluvia, que en ocasiones era acompañada de granizo, los asistentes a la manifestación, entre los que se encontraban, Txiki Benegas, secretario general de los socialistas vascos, Enrique de las Casas, senador socialista, José Antonio Maturana, vicepresidente segundo del Parlamento Vasco por el PSOE, Antxon Jaime, presidente del máximo organismo de Guipúzcoa del PNV, Angel García Ronda, diputado del PSOE por Guipúzcoa, Ignacio Latierro, secretario general del PCE-EPK, bajaron en absoluto silencio, desde el barrio de Beraun al centro de Rentería.

Cuando las primeras personas comenzaron a llegar a las proximidades de la carretera nacional empezaron los primeros ataques, aunque en esta ocasión, eran únicamente verbales. Un grupo de contramanifestantes que se introdujo en la marcha increpó en repetidas ocasiones a los integrantes de la misma llamándoles "españolistas".

Los enfrentamientos más importantes ocurrieron al término de la manifestación en la denominada Plaza de la Diputación de Rentería. En ese lugar el grupo de personas que profería frases en favor de ETAm y por la amnistía, arreció sus gritos e imprecaciones contra los manifestantes que, hasta entonces, habían marchado en silencio, sin responder a las provocaciones.

Los partidarios de ETA lanzaron bolas de hierro

A los gritos de "españolistas" y "fuera de Euskadi", proferidos por los contramanifestantes, siguieron los primeros enfrentamientos físicos en medio de la plaza. Fue en el preciso momento en que uno de estos contramanifestantes intentó coger la pancarta de los hijos de las víctimas del atentado, cuando se produjeron los mayores choques. Los paraguas, utilizados antes para guarecerse de la fuerte lluvia, se emplearon ahora como arma.

Como consecuencia de estos golpes y lanzamientos de piedras e incluso bolas de hierro por parte de los contramanifestantes, el diputado al Congreso del PSOE por Guipúzcoa, Angel García Ronda, resultó con un hematoma en la cara y un policía nacional, Manuel Mecedez, que había acudido al lugar de los enfrentamientos, recibió un fuerte golpe en la cabeza, por el que necesitó ocho puntos de sutura.

La intervención de la Policía Nacional al término de la manifestación puso fin a los enfrentamientos de la plaza. En ese momento, los integrantes de la marcha silenciosa comenzaron a dispersarse, pacíficamente, por las calles adyacentes de esta población guipuzcoana. Posteriormente continuarían los enfrentamientos entre efectivos de la Policía Nacional y reducidos grupos de personas que proferían gritos en favor de ETA.

Al término de la manifestación, las valoraciones por parte de los convocantes, pese a los incidentes eran muy positivas. Así se comentaba que "se había dado la vuelta a Herri Batasuna". "Hoy", era opinión generalizada de los convocantes, "hemos ganado la calle".

"Los contramanifestantes que daban gritos en favor de ETA Militar e intentando reventar nuestra marcha silenciosa, me reafirman en lo que ya pensaba, que estamos ante un movimiento del más puro estilo neonazi de características muy violentas", declaró ayer tarde a EL PAIS Txiki Benegas.

"Gritar gora ETA ante los familiares de las víctimas del último atentado terrorista de esta organización", según aseguró Txiki Benegas, "demuestra que son seres abominables, fascistas puros que merecen el más profundo desprecio. Antes perdieron el voto y hoy en- esta manifestación, se ha demostrado que han perdido también la calle".

"Nosotros, los socialistas", concluyó Benegas, "estamos firmemente decididos a poner orden en Rentería, respetando, eso sí, los derechos y libertades de los ciudadanos. Posiblemente tenga que volver la Policía Nacional a Rentería e incluso, en mi opinión, habría que realizar una experiencia-piloto con la policía autónoma".

Por su parte, el comité local de Euskadiko Ezkerra (EE) de Renteria emitió ayer un comunicado en el que expresaba "la mayor repulsa contra quienes haciendo uso de la agresión física y el apoyo a la violencia más fanática, en presencia inclusive de los hijos de las víctimas, no tienen reparos en la utilización de los métodos fascistas".