Alfredo Di Stéfano: "Cuando hay serenidad en un club se nota en la cancha"

"Cuando hay serenidad, tranquilidad en un club, esto se traduce luego positivamente para los propios jugadores en la cancha". Alfredo Di Stéfano define con esta frase el entorno previo al partido que hoy disputarán en el Bernabéu el Real Madrid y el Barcelona. "Yo no me meto en los líos de nadie. Si el club barcelonista u otras entidades tienen problemas, no me preocupan. Que cada uno procure lavar su ropa sucia en casa".

Di Stéfano está algo molesto con la Prensa. A cuento de que se han calificado a los rivales madridistas hasta ahora como débiles. "Es que hasta a la Real Sociedad se la ha definido como enemigo facilongo. Pues muy bien. Si un equipo no juega es porque el otro no le deja actuar a su aire. La Real estaba invicta, es el campeón de España y sólo había encajado cuatro goles. Así que algún mérito tendrá el Madrid para haber doblado esa cifra en un partido".Lo que parece claro es que el Barcelona también representa, en principio, un rival respetable. A pesar de sus eternos problemas y conflictos. "Esta es una cosa en la que yo no me meto. Allá cada club con sus líos. En el Madrid no se ha perdido ese espíritu que siempre tuvo el equipo de sacrificio y pelea continua en el campo, y de seriedad dentro y fuera de él. No nos gustan las florituras. Es fundamental la tranquilidad para lograr unos buenos resultados en el terreno de juego".

Las apuestas están a favor del Madrid antes del partido. Lo que son las cosas. Nadie lo hubiese dicho a comienzo de temporada. "Sí, ahora va a decirse también que todo es coser y cantar. Y nada más lejos de eso. El partido va a ser terriblemente difícil. Para los dos equipos. El Barcelona tiene unos jugadores estupendos, una extraordinar¡a plantilla. Pero no sé en qué estado de rendimiento físico y moral se encuentran". Pero Alfredo lee la Prensa. Y Núñez, Lattek, Schuster y Maradona salen todos los días. "Hombre, estoy enterado de lo que ocurre. Pero le insisto en que a mí no me preocupan esos asuntos. Allá cada cual".

El entrenador madridista no prepara nada especial para el partido. O al menos eso dice. "El Madrid tiene su estilo, su esquema, y no vamos a cambiarlo porque el rival sea el Barcelona. Está claro que el partido va a ser distinto al de la Real. El Barcelona tiene un fútbol más abierto, más estirado, con más capacidad ofensiva. Y eso habrá que tenerlo en cuenta. Es un equipo que tiene defensa y ataque. ¿Maradona? Un extraordinario jugador, sensacional. Pero no sé tampoco a qué nivel está. Ya digo, me preocupan los míos".

La clave: relevos y remate

El Madrid ha ido a más a lo largo de la temporada. Al margen de ese espíritu del que habla Alfredo, hay más claves, en el éxito madridista. "El equipo anda bien, con movilidad, velocidad y disciplina en la presión al rival". No quiere hablar de nombres, pero los relevos de Bonet, Metgod, Gallego y Stielike, o las subidas de Juan José y Camacho son aspectos decisivos. "El sistema de relevos funciona bien, con orden. El rival a veces se despista por eso en el marcaje".

Y el disparo a puerta. "Hay que tirar siempre que se pueda, desde cualquier ángulo. Si no se tira no se marca; si no se pisa el área no te hacen penalti, y si el disparo va a la tribuna y le pega a un espectador, mala suerte. Hay que insistir. Aunque te chillen por haber fallado. Los muchachos han entendido esto perfectamente".

Otra clave en la actuación de Alfredo en el banquillo madridista: la personalidad. En Gijón, Salamanca, Vigo y Budapest prescindió de Juanito. Para Di Stéfano en fútbol no hay ningún Elliot Ness, aquel jefe de Los intocables. "En el club nadie tiene un puesto firme de cemento armado. Que actúe un determinado jugador u otro depende exclusivamente de su estado de forma y, sobre todo, del planteamiento que requiere cada partido. Si en esos encuentros he puesto a otros elementos se debe simplemente a que pienso que el equipo puede rendir más. El domingo Juanito estuvo fenomenal, corno todo el equipo".

Alfredo no exterioriza en su semblante el éxito de su equipo. "Es que no se puede sacar pecho tan pronto, porque luego a lo peor te lo bajan. Aquí sólo hay una cosa clara, y es que te la juegas un domingo sí y otro también, máxime si se quiere llegar al campeonato. Lo que me gustaría es llegar a la última jornada con todo resuelto. Entonces sí podría decir: Mamma mía, somos campeones. Y después a ver el partido con tranquilidad". Ni siquiera con el triunfo ante el Barcelona lanzaría las campanas.

Ante la Real Sociedad el Madrid alcanzó su punto culminante de juego y remate. ¿Llegó ya a su tope? Di Stéfano aclara: "Todos queremos más, como la canción".