Dura crítica del jefe del Estado Mayor del Aire a los golpistas

El jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Emilio García-Conde, envió un mensaje a los miembros de su Ejército, después de las pasadas elecciones generales, en el que critica con dureza a los golpistas, rechaza las discusiones sobre la dicotomía entre el poder civil y el militar, defiende el sistema establecido y ve el futuro con optimismo.

El contenido de la carta, difundido por la revista Tiempo, está basado, según explica el propio jefe de Estado Mayor, en unas reflexiones de las que le hizo partícipe el rey Juan Carlos sobre la situación actual.En síntesis, el teniente general García-Conde señala en su mensaje: "Es preciso que el Ejército del Aire observe la mayor unión, dando ejemplo de calma, de dominio y de respeto a las leyes. Hemos de conseguir que todos los españoles nos miren con admiración y con respeto. Es preciso evitar que el resto de los ciudadanos nos miren con recelo, considerándonos causantes de una permanente inquietud, como posibles ejecutores de golpes de violencia".

"No podernos dar la sensación de que somos parte de unas Fuerzas Armadas de un país primitivo y elemental, que no es capaz de vivir en paz y libertad, sin estar constantemente agitado por la posibilidad de acciones violentas e ilegales de una minoría que no es admisible pretenda hacer prevalecer su voluntad sobre la voluntad de la mayoría de sus compatriotas".

"Y lo que es más intolerable aún: utilizando para ello las armas y los medios que la nación entera pone en sus manos para la defensa de los intereses comunes, que esos grupos reducidos de tendencia involucionista no tienen la facultad de definir ni la exclusiva de conservar".

"Hay que mirar el porvenir con confianza, sin amargarse con presagios de males futuros que no se han producido y que todos juntos tenemos que evitar que se produzcan. Ha de meditarse en que cualquier mal futuro, si llega a tener lugar, no será tan desolador como la realidad inmediata del mal que supone un enfrentamiento entre hermanos y una detención en la marcha de nuestro país, para dar lugar a una nueva secuela de odios, rencores y afanes de venganza y revancha que con los años hemos logrado desterrar".

"Todos unidos podemos salir de las dificultades que se nos presentan. Pero hemos de hacerlo civilizadamente, legítimamente, con respeto a la libertad de los demás. Las circunstancias que hace ya muchos años nos condujeron a una guerra entre españoles no deben repetirse hoy, ni podemos pensar en nuevos períodos de falta de libertad, de falta de paz y de sosiego".

"No demos nunca al mundo que nos contempla el espectáculo de un país inmaduro, de unas Fuerzas Armadas movidas por grupos insensatos o dementes que pueden conducirnos a graves situaciones sin salida".