Tregua en la huelga de hambre de los reclusos de Carabanchel

La población reclusa de la prisión de Carabanchel, que mantenía una huelga de hambre para solicitar un indulto, con motivo de la visita del Papa a España, y para solicitar la reforma del código penal, decidió ayer hacer una tregua en su actitud. Virgilio Zapatero, encargado del PSOE en los asuntos de Justicia, mantuvo ayer por la mañana una larga entrevista con el comité de huelga de los internos de la prisión de Carabanchel, que habían solicitado su presencia en el centro, según un comunicado hecho público ayer por el colectivo de Abogados Jóvenes. Acompañaban al señor Zapatero Joaquín Fernández Suárez, criminólogo del Ministerio de Justicia, y Carlos Jiménez de Parga.El señor Zapatero expuso la voluntad de su partido de acometer con prontitud las reformas que pide la población reclusa y, en concreto, las reformas del código penal, ley de enjuiciamiento criminal y reglamento penitenciario. En lo referente al Código penal, dijo Virgilio Zapatero, se tramitará con carácter de urgencia una minirreforma, que deberá estar ya aprobada para el mes de marzo próximo y que afectará a los temas más urgentes, tales como reincidencia, cuantías y ciertos delitos contra la propiedad.

Las reformas de la ley de Enjuiciamiento Criminal se referirán fundamentalmente al tema de la libertad provisional y agilización de procedimientos, estableciéndose plazos máximos de prisión preventiva, según el tipo de delitos. Igualmente se ha prometido al comité que el nuevo director general de Instituciones penitenciarias tomará inmediato contacto, tras su nombramiento, con los internos, al objeto de tratar sus problemas y, fundamentalmente, los referentes al discutido artículo diez de la ley penitenciaria y su desarrollo reglamentario, que regulan el llamado "régimen de vida mixta".

Ante tales promesas, los presos de Carabanchel, han decidido deponer por el momento su actitud de huelga, sin perjuicio de no disolver el comité creado, que seguirá en contacto con los organismos oportunos para el seguimiento de las medidas que pudieran afectarles.

A este respecto, la fiscalía general del Estado ha dictado una circular dirigida a todos los fiscales conteniendo normas para la aplicación de las libertades provisionales y otras instrucciones, y los presos están comenzando a enviar masivamente solicitudes de indultos particulares, al estar prohibidos por la Constitución los de carácter general, en consideración, entre otros factores, "a la nueva conciencia social que impulsa las actuales tendencias legislativas y al dato de hallarse totalmente arrepentidos de su conducta pasada".

Los presos han manifestado su deseo de proseguir sus contactos con las oportunas instancias del Estado, bien directamente, bien a través de los mediadores por ellos elegidos.