Honores al Papa
He leído con interés la carta que publicó su diario el sábado día 30 de octubre del presente año de Fernando Rodríguez Cabello, y estoy totalmente de acuerdo con él, ya que tenemos que empezar, de una vez, a separar los aspectos religiosos de los políticos, según expresa la Constitución refrendada por todos los españoles (católicos y no católicos).Por lo tanto, al señor don Karol Wojtyla se le debería de tratar a nivel de jefe de Estado y darle los honores que le correspondiese, independientemente de que el Estado coopere y se le facilite lugares donde pueda dirigirse a los católicos. Pues si se le considerase como jefe relioso se le debería de dar el mismo trato que se dio en su día al Dala¡ Lama (también jefe religioso) cuando estuvo de visita en España.
Me parece muy bien que se engalanen ras calles y los balcones particulares con pancartas con la imagen de Juan Pablo II, con la
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bandera del Vaticano y su escudo, pero lo que me parece mal, y además es anticonstitucional, es que en centros oficiales del Estado se coloquen pancartas como la que se vio en la avenida de América que decía "Viva el Papa. Totus tuus". Esto va en contra del artículo 16, punto 3, de la Constitución, en el que se declara al Estado español aconfesional en relación con todas las religiones. /
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