Los acreedores han llegado a un principio de acuerdo para facilitar 10.000 millones de financiación adicional a ERT

Las dos comisiones de bancos acreedores que negocian la reestructuración de la deuda de Unión Explosivos Río Tinto (ERT) llegaron en la madrugada del miércoles al jueves pasado a un principio de acuerdo para ofrecer a la sociedad 10.000 millones de pesetas de nueva financiación que le permita subsistir hasta el próximo mes de marzo, plazo en el que ERT se ha comprometido a tener ultimado un plan de viabilidad.

Estos 10.000 millones de pesetas serán divididos en dos tramos de 5.000 millones cada uno. El primero de ellos será articulado como una línea de descuento para la financiación de circulante que cubrirán las entidades que aparecen como acreedoras por descuento de efectos comerciales de ERT hasta el 30 de octubre, en proporción directa al importe de la financiación aportada con anterioridad. Los otros 5.000 millones de pesetas de ayuda tanibién se materializarán en líneas de descuento, que en este caso serán asumidas por todos los acreedores en proporción directa a los riesgos totales que mantenían hasta el 30 de septiembre pasado.

Estos acuerdos para ofrecer un balón de oxígeno a las necesidades más apremiantes de tesorería de ERT, adoptados por unanimidad por las catorce entidades -siete en representación de las nacionales y otras tantas por las extranjeras-, han sido remitidos a la totalidad de las entidades acreedoras que suman más de un centenar.

El sábado comienzan las ayudas

Aunque a la hora de cerrar esta edición no se conocía con certeza las contestaciones de los acreedores que no estuvieron presentes en la reunión, medios próximos a alguna de las entidades negociadoras mostraron su confianza en que las propuestas sean aceptadas.Posiblemente, el próximo sábado comience a materializarse la primera parte de estas ayudas. En este sentido al menos parecen haberse pronunciado varias de las entidades presentes en la mesa de negociación, en torno a la que se agrupaban más de una treintena de personas.

Estos acuerdos, en el caso, al parecer bastante probable, de que sean asumidos por los acreedores de ERT, pueden representar un importante paso adelante en la búsqueda de soluciones definitivas para la crisis que atraviesa la empresa, según palabras del responsable de una de las grandes entidades de crédito nacionales que se integran en el grupo de acreedores de Unión de Explosivos Río Tinto.

Los insistentes rumores que han venido circulando en las últimas semanas sobre los problemas que estaban encontrando las comisiones negociadoras para llegar a un acuerdo mínimo parecen haber sido superados por el momento con esta fórmula, que satisface a una buena parte de los acreedores internacionales, en general menos afectados en el primer tramo de ayudas extraordinarias, mientras que para los acreedores nacionales el efecto del mayor esfuerzo queda ampliamente diluido en función de su elevado número.

Este acuerdo parece alejar, al menos por el momento, el fantasma de la suspensión de pagos de ERT, según manifestaron diversas fuentes del mundo financiero a este diario, y abre un camino a que se puedan establecer soluciones alternativas.