El Banco de Levante tiene un desequilibrio patrimonial de 10.000 millones de pesetas

El desequilibrio patrimonial del Banco de Levante podría estar cifrado en 10.000 millones de pesetas, según han afirmado fuentes cercanas al Fondo de Garantía de Depósitos, que está estudiando la operación acordeón a proponer mañana, día 5, a la junta general extraordinaria de accionistas.El alcance de la reducción de capital que se va a discutir en la junta general, como primera parte de dicha operación, plantea serios problemas a los actuales administradores del Banco de Levante, toda vez que una buena parte del capital de este banco lo detentan las empresas participadas del propio Levante, lo que implicaría -de producirse una drástica reducción del capital- un importante deterioro en la sanidad de los activos de dichas empresas.

Ante esta situación, que podría desencadenar nuevos problemas en empresas ligadas al Banco de Levante, el Fondo de Garantía de Depósitos parece haberse inclinado por reducir el valor de las acciones del Levante al 10% de su valor nominal, en lugar de hacerlo a una peseta por acción, como ha sido tradicional en las operaciones anteriores, para, posteriormente, proponer a la junta general extraordinaria de accionistas una ampliación por valor de 5.500 millones de pesetas. Se trata de que la pérdida de capital con la reducción del valor nominal del actualmente existente, junto con la utilización de las reservas y la ampliación propuesta, se reponga la situación patrimonial, deteriorada en los últimos ejercicios.

Nuevo principal accionista

Todo parece indicar que a la ampliación de capital no acudirán los actuales accionistas, empresas del grupo preferentemente, por lo que en el plazo de un mes, el Fondo de Garantía de Depósitos se hará cargo de la misma, pasando a ser el principal accionista del Banco de Levante, a menos que antes no se llegue a un acuerdo con alguna otra entidad financiera interesada en comprar el banco. En este último caso, al menos el Banco de Vizcaya ha declarado que presentaría oferta para una posible adquisición, sería dicha institución financiera la que acudiría a la ampliación, negociando al tiempo qué activos pasarían al Fondo.

Si la ampliación fuera cubierta por el Fondo, éste tendría un año de plazo para sacarlo a subasta, y a ella podrían acudir todas las instituciones financieras. El Estado puede ejercer el derecho de tanteo reconocido por el decreto de formación del Fondo de Garantía de Depósitos. En medios financieros se espera que en el transcurso de la Junta General extraordinaria se presente el resultado de la auditoría que se está elaborando, y cuyos primeros resultados arrojan unos desequilibrios patrimoniales cifrados en 10.000 millones de pesetas. Fuentes bancarias privadas han declarado que el saneamiento a realizar en el Banco de Levante no plantea excesivos problemas, ya que se conoce de forma clara dónde se encuentran los problemas y que si el Fondo se quedara con una parte sustancial de la cartera inmobiliaria que posee, el reflotamiento estaría asegurado.