Dos alocuciones sobre las raíces cristianas de España y su contribución a la convivencia

Ni el Papa ni el Rey se han atenido en sus discursos de ayer a parlamentos protocolarios. Aunque en el caso de Juan. Pablo II haya que esperar hasta el Final para captar la amplitud de su mensaje, ya ha ofrecido, según comentaba el presidente de la Conferencia Episcopal, una marco de referencias. El papa Wojtyla recordó la historia cristiana de España, que llevó al Nuevo Mundo la confesión católica, que dio santos como Teresa de Avila y Juan de la Cruz. Pero esa misma religión no fue ajena a los grandes conflictos entre españoles. En el centro del mensaje papal estaba el deseo de que ese pasado cristiano de la nación española ayude a encontrar modernas señas de identidad, hechas de diálogo y libertad. Otro tanto afirmaba el Rey al recordar que el título católico de los monarcas españoles respondía a una vocación europea de España y que ahora Ia empresa consiste en asegurar la libertad, condición de toda dignidad humana".

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