TVE inició un nuevo estilo informativo con el programa 'La noche de todos'

Durante las casi siete horas de emisión en directo (432 minutos con 25 segundos) se establecieron desde el centro Torrespaña de Madrid un centenar de conexiones, según datos de este periódico.Exceptuadas las relativamente largas actuaciones del espectáculo musical que presentó José María Iñigo y algunas entrevistas en estudio, las conexiones se sucedieron en un apretado ritmo, con una duración que osciló entre uno y dos minutos por bloque.

El periodista José Luis Mariñas inauguró a las tres de la tarde el primer telediario que se emitió desde Torrespaña. Mariñas permaneció durante un minuto en el aire, convencido de que no estaba en antena. "Fue el peor momento de mi vida", comentó, "Probaron Torrespaña conmigo, pero creo que salí ganador".

Los periodistas y técnicos tuvieron momentos de mayor intranquilidad justo antes del inicio del programa, cuando el calentamierito de un fusible provocó el corte de energía eléctrica en el estudio A4, que quedó a oscuras momentos antes de salir al aire Ladislao Azcona y Jesús Hermida, dos veteranos periodistas de TVE que condujeron todo el programa ante la admiración de sus compañeros de trabajo. La incidencia más importante se produjo a la 1.28 horas, cuando se cortó la emisión durante 42 segundos por un fallo de conexión. La emisión comenzó un minuto después de las ocho, a la hora del cierre de los colegios electorales.

Azcona y Hermida confiaron muy pronto en que las conexiones técnicas estaban, garantizadas, y los fallos, salvo algunas frituras (intermodulaciones de radiofrecuencias), fueron irrelevantes. Mariñas controlaba y recibía, mediante monitores y líneas telefónicas abiertas, de dos y de cuatro hilos, las veintitrés fuentes distintas de información. Tan sólo Baleares -no pudo enviar directamente información, al no disponer TVE allí de medios suficientes. Se conectó igualmente con dos unidades móviles destinadas principalmente a cubrir la información y actividades del Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid; con los dos equipos ligeros de ENG (Electronic News Gathering) desplazados a distintos puntos de la capital de España; con los cinco equipos situados en las sedes de los partidos UCD, PSOE, PCE, AP-PDP y CDS y con el escenario de la sala de fiestas madrileña Florida Park, donde José María Iñigo montó en directo un espectáculo musical.

Mariñas transmitía puntualmente las previsiones de conexión al control del estudio. Allí, Juan Roldán -estuvo sentado ante los monitores durante las ocho horas del programa, decidiendo la información que se emitía minuto a minuto- seleccionaba seis de las fuentes y daba órdenes a Azcona y Hermida. Ayudaban a Roldán el director de Informe semanal, Ramón Colom y el realizador José Marín. Ramón Barro fue el responsable de los redactores que editaban las noticias que llegaban por télex y elaboraban la información documental. Azcona y Hermida emitieron desde el estudio A4 de Torrespaña medio centenar de informaciones propias, casi todas entrevistas en directo, con los sociólogos Jorge de Esteban y Fernando Carrillo; los dirigentes empresariales y de la banca José María Aguirre, Carlos Ferrer Salat, José Antonio Segurado y el síndico presidente de la Bolsa de Madrid, Manuel de la Concha; los líderes sindicales Marcelino Camacho y Nicolás Sartorius (desde Bilbao); los políticos Javier Solana y Alfonso Osorio; los periodistas José Oneto, Fernando Onega, José Luis Balbín, José Cavero, Ramón Sánchez Ocaña y Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, así como con Jesús Polanco, consejero delegado de PRISA, sociedad editora de este periódico, y con Antonio Asensio, presidente del grupo Zeta, entre otros.

Hay que añadir, además, numerosas declaraciones y entrevistas realizadas fuera de Torrespaña con los principales líderes de los partidos, miembros del Gobierno, políticos extranjeros (como Mario Soares) y los presidentes de las comunidades autónomas de Cataluña, País Vasco, Andalucía y Galicia. A las 0.40 horas se emitió la primera parte de estas entrevistas simultáneas, con sonido múltiple, en conexión con los distintos centros regionales.

El programa comenzó a subir de interés cuando a las 23.07 horas Iñigo Cavero avanzó los primeros datos después de infructuosas conexiones con el Palacio de Congresos. Fueron momentos culminantes la conferencia de Prensa de Alfonso Guerra, transmitida a partir de las 23.35 horas, y el discurso de Felipe González, emitido también en directo a las 2.14 horas.

Desde Florida, inmediatamente antes de los datos que facilitó Alfonso Guerra, entró la canción Suspiros de amor de Juan Pardo. Mientras los monitores de Torrespaña reproducían la voz del cantante gallego, los redactores gráficos se volcaron sobre Marcelino Camacho, flanqueado ante las puertas del estudio por Carlos Ferrer Salat y Manuel de la Concha. El líder de CC OO comentó: "La gran patronal, la Bolsa y Carabanchel". Cuando Alfonso Guerra comenzó a facilitar los datos extraídos de los sondeos electorales del PSOE, Ferrer Salat sacó papel y bolígrafo, se aproximó a un metro de distancia del monitor y dijo: "Vamos a ver la quiniela". Y José Antonio Segurado, tras oír antes de entrar en el estudio el discurso de Felipe y el jingle electoral del PSOE, apostilló: "Muy buena canción".

Más de un invi tado abandonó Torrespaña, tras horas de espera, sin lograr traspasar la puerta del estudio, a cuyos coloquios habían sido invitados. Personal del programa asegura que los cantantes José Luis Perales y María Dolores Pradera suplicaron insistentemente a José María Iñigo que incluyese sus previstas actuaciones, pero se fueron sin poder salir en antena a causa del apretado ritmo de informaciones que Juan Roldán, director de los servicios informativos, imprimió al programa.

Este señaló después que estaba muy agradecido a José María Iñigo por no haber protestado los numerosos cortes que se hicieron a Florida Park desde el control de Torrespaña.

El resto de la emisión estuvo dedicado a diecinueve minutos de publicidad emitidos en ocho bloques. Fue esta la jornada número 9.402 de la primera cadena de TVE.

Ladislao Azcona, cuya imagen no salía en pantalla desde enero de 1978, al dimitir de la dirección de un telediario, explicó así el éxito del programa: "Es un empleo de lo que se puede hacer con la televisión, y que no se hizo antes por falta de sentido periodístico". Juan Roldán mostró agradecimiento por la labor de los técnicos que dirige Antonio López, y el director general Eugenio Nasarre bajó al estudio para felicitarles a todos.