Felipe González: "Estamos preparados para llevar a cabo la responsabilidad que el pueblo español ha puesto en nuestras manos"

"Ningún ciudadano debe sentirse ajeno a la hermosa labor de modernización, progreso y solidaridad que hemos de realizar entre todos". Con estas palabras, a las 2.30 horas de la madrugada, Felipe González, con una emoción contenida, se presentó ante: la Prensa en un céntrico hotel madrileño, cuartel general electoral del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para anunciar la victoria de su partido y dirigir un mensaje al pueblo español. Los militantes e invitados del PSOE acogieron las palabras de su líder con aplausos, gritos y exclamaciones de júbilo regados con abundantes copas de champaña español, celebrando así el triunfo de la izquierda en España por primera vez en casi medio siglo.

La opción del electorado español por este "cambio" histórico se había conocido en la fiesta de los socialistas poco después de la medianoche del jueves, cuando el vicesecretario del PSOE, Alfonso Guerra, anunció en una rueda de prensa los resultados de un muestreo realizado por el partido que atribuía una cómoda mayoría absoluta al PSOE en la próxima legislatura, certificaba un importante avance de Alianza Popular y confirmaba el hundimiento de las opciones de centro y del Partido comunista.Cuando Guerra leyó el 0,1% obtenido en su muestreo por la formación política Fuerza Nueva, que la priva del único escaño obtenido en el anterior Parlamento, un abucheo retumbó en los alfombrados salones del hotel.

Varios millares de personas se congregaron desde antes de medianoche en las puertas del hotel frente al edificio de las Cortes españolas y aplaudieron y corearon las canciones que se transmitían por televisión. española en la pantalla gigante colocada al efecto en la fachada del hotel.

Confusión, desorden y alegría

Fue una noche de confusión, desorden, alegría desbordante y apretones, sobre todo cuando numerosas personas intentaban in útilmente "colarse" a los salones del hotel donde se celebraba la fiesta del PSOE, y la mayoría de ellas carecían de la imprescindible "pegatina" de invitado, elemento imprescindible para acceder a esos salones, donde se seguí atentamente el programa electoral de televisión La noche de todos.

La polarización excesiva del nuevo espectro electoral español fue uno de los principales temas de conversación en los eufóricos corrillos que se formaron tras el anuncio de los resultados electorales. "Hubiera preferido que nuestro partido perdiera media docena de escaños a favor del centro, con tal de restar diputados a la derecha representada por Alianza Popular", decía un destacado miembro del partido socialista.

Mientras tanto, sentada. en uno de los mullidos sofás del hotel, una militante socialista repetía monótonamente entre copa y copa de champán: "¡qué noche la de este día!".

El vicesecretario del partido socialista, Alfonso Guerra, dijo en la conferencia de Prensa que si se confirmaban los resultados de su sondeo, lo que prácticamente sucedió horas después, "nos incumbe el honor de formar Gobierno durante los próximos años". Quiso Alfonso Guerra agradecer al pueblo español su participación y la confianza depositada en el PSOE y tuvo un recuerdo para las generaciones de militantes socialistas que han trabajado durante más de cien años por este objetivo de alcanzar el poder.

Alfonso Guerra hizo un llamamiento a los millones de electores que han votado al PSOE para que festejaran estos resultados "con alegría, pero con serenidad" y para que no dieran facilidades a posibles provocaciones. El vicesecretario del PSOE anunció una próxima declaración del líder del partido y futuro presidente del Gobierno, Felipe González.

Preguntado sobre su opinión acerca del descalabro sufrido por los partidos de centro y por el partido comunista, Alfonso Guerra dijo que los sondeos previos apuntaban más o menos esos resultados. El cambio del electorado desde 1979 ha significado una baja importante del PCE y de los partidos de centro, que han perdido casi el 50% de sus votantes.

En cuanto al peligro de polarización política que suponen los resultados de los comicios de ayer, el número dos del PSOE dijo que el electorado ha polarizado mucho sus votos hacia el PSOE y bastante hacia Alianza Popular. "Eso es lo que ha querido el pueblo. No tengo nada que reprochar a ese deseo del pueblo", añadió Alfonso Guerra.

El vicesecretario del PSOE aseguró que su partido no quiere monopolizar el ejercicio del poder y que tendrá una mano tendida a todas las organizaciones políticas, económicas y sociales.