Fin de la campaña electoral
La campaña electoral se acaba en España (...). Mañana, el país entra en una jornada de reflexión nacional que señalará una pausa entre la efervescencia de estos últimos días y la hora de las decisiones, el jueves.Efervescencia es una palabra grandilocuente. Esta campaña electoral no ha tenido nada de espectacular. Ningún incidente, ninguna frase histórica, ninguna presión de la Iglesia, que, por primera vez, ha pedido solamente a los cristianos que voten según su conciencia. La campaña de 1982, dejará el recuerdo de la más absoluta normalidad democrática, aunque esta normalidad pueda atribuirse al miedo al golpe (...).
Campaña tranquila, pues, que ha girado en torno de problemas muy simples: ni una palabra sobre política exterior ni sobre el Mercado Común, que parecen haber desaparecido como temas populares. Sí muchas propuestas y ofrecimientos para resolver la crisis (...). Sin embargo, a través de kilómetros de discursos sin gran imaginación, la verdadera interrogación ha sido planteada: ¿la transición ha terminado o debe todavía proseguir? Dicho con otras palabras, ¿España es totalmente democrática? (...).
, 26 de octubre.
