Suárez y su incierto futuro

Muchas personas en España hablan estos días sobre el ex presidente Adolfo Suárez, y muchos lamentan el eclipse que parece le espera en estas terceras elecciones generales (...).En enero de 1981 dimitió, por razones todavía no completamente explicadas, y, le sucedió Calvo Sotelo. Este año, Suárez formó un nuevo partido, un poco más orientado a la izquierda, el Centro Democrático y Social, con la esperanza de obtener los votos suficientes para participar en una coalición con los socialistas de Felipe González.

Sus esfuerzos parece que han fracasado. Según una encuesta, publicada la semana pasada en EL PAÍS, se le atribuye sólo un 3,5% de los votos y no más de cinco diputados en el Congreso (...).

Políticos de otros partidos, que no votarán por Suárez, declaran que desearían que tuviese un mayor apoyo popular. También piensan que un centro débil es una mala medicina para los propósitos de renovación democrática en España.

Gente como Suárez es muy necesaria en España, afirma un nacionalista catalán (...). Necesitamos a Suárez, dice un socialista en Andalucía (...).

De hecho, desde un punto de vista europeo, Suárez es un derechista; aparece como de centro en el contexto español debido a la existencia de una extrema derecha, una anomalía en la política de Europa.

Se arguye que su presencia es necesaria para actuar como parachoque entre el centro, los socialistas y Fraga. Pero es el papel que jugó en el pasado. Pero parece que el electorado español se inclina por una disyuntiva claramente definida. Sólo si González no obtiene mayoría absoluta y necesita formar un Gobierno de coalición, se le abrirían a Suárez ciertas perspectivas (...).

, 26 de octubre.