_
_
_
_
_

Felipe González congregó a medio millón de personas en la Ciudad Universitaria madrileña

La campaña electoral finalizó anoche con mítines en toda España, entre los cuales destacaron los que hicieron coincidir en Madrid a los líderes de los principales partidos. El más importante fue el celebrado por el PSOE en la ciudad universitaria madrileña, que congregó a medio millón de personas para escuchar de Felipe González un mensaje de moderación y un enérgico llamamiento a evitar provocaciones y defender la bandera constitucional como único símbolo de unión de todos los españoles. "Que sepa toda España", dijo Felipe González, "que quien el día 28 o el 29 ondee otra bandera serán los provocadores, los enemigos de la libertad, no el pueblo que quiere el socialismo y el cambio".Mientras una gran parte de la capital de España permanecía colapsada por la afluencia de personas hacia la ciudad universitaria, Felipe González reiteraba la necesidad de reunir la mayoría para apoyar al futuro Gobierno y los deseos de libertad y paz. "El futuro es de la mayoría que quiere el cambio", dijo el dirigente socialista, quien centró su intervención en atacar a la derecha, "además de esa otra ultramontana y amordazante, que dice mentiras y se cree capaz de seguir engañando a nuestro pueblo". "La torpeza de la derecha ha convertido las elecciones en un plebiscito, que coloca al pueblo entre un sí a un Gobierno socialista o un vacío, porque no hay otra alternativa seria que se haya ofrecido a los ciudadanos de España", añadió Felipe González.

Prácticamente a la misma hora, alrededor de 60.000 personas escuchaban a Manuel Fraga en la plaza Mayor de Madrid, quien prometió "defender a la familia sobre todas las cosas", así como proteger a las Fuerzas Armadas y de Orden Público. Fraga lamentó la falta de debate televisado entre los líderes políticos -momento en que la concurrencia prorrumpió en gritos de "cobarde, cobarde" dirigidos a Felipe González- e invitó a sus oyentes a "no hacer mucho caso" de los sondeos, cuya finalidad es "que os quedéis en casa ese día y no vayáis a votar".

Santiago Carrillo reunió entre 20.000 y 25.000 personas en la plaza de las Ventas. Acompañado por Dolores Ibárruri y Marcelino Camacho, el secretario general del PCE advirtió de nuevo a los socialistas que "tener el gobierno no es tener el poder".

Adolfo Suárez y Landelino Lavilla realizaron sus actos en Madrid en sendos cines. El primero de ellos pidió respeto para los resultados de las urnas, sean cuales fueren; el segundo reiteró su llamamiento a la defensa del centro como "cuestión de todos". En este último acto intervino también Leopoldo Calvo Sotelo, quien destacó, entre los logros de UCD, el hecho de que el Ejército "está en su sitio y dispuesto a defender la Constitución".

Páginas 13 a 23 Editorial en la página 10

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_