Los participantes de la maratón de Nueva York, a favor del desarme
Los 16.000 participantes en la maratón de Nueva York van a expresar hoy su deseo de pacificación del mundo. Durante el recorrido llevarán unas cintas azules, que simbolizan la campaña a favor del desarme. Veinticinco países ofrecerán en directo la carrera. Las mejores marcas mundiales están amenazadas, tanto en categoría masculina como en femenina, porque se da por hecho que el hombre puede mantener un ritmo de 3.02 minutos por kilómetro y la mujer de 3.26 durante la maratón. Una persona normal no podría hacer ni un solo kilómetro a tales ritmos. Los grandes atletas lo van a hacer durante 42.
La maratón de Nueva York ha sabido conjugar la calidad con la cantidad. Desde hace cuatro años no está reñido el batir una plusmarca mundial con el que la carrera suponga una manifestación popular hacia la necesidad de hacer deporte asiduamente. A los organizadores nunca les importó que su prueba fuera una pantalla para reivindicaciones a favor del hombre. Es más, su deseo es humanizar un esfuerzo de 42,195 kilómetros y si el esfuerzo de los participantes durante el recorrido sirve para pedir el desarme en el mundo, no sienten rubores de que se les diga que eso no resulta serio en una carrera.Los organismos oficiales del mundo atlético nunca han visto con buenos ojos la maratón de Nueva York. La menosprecian porque dicen que es una carrera popular. La obstaculizan con amenazas de descalificación a los participantes. La envidian porque logra reunir a los mejores especialistas del mundo. Y es que esta carrera, que tiene ya un presupuesto de 115 millones de pesetas, sufragados la mitad por los participantes, se ha convertido en una de las manifestaciones deportivas más grandes del mundo por su mensaje y por su nivel. Todos quieren correr en Nueva York; el popular porque es tratado con las mismas atenciones que la elite, y ésta porque vencer aquí significa la consagración. Bill Rogers fue una de las estrellas del atletismo a finales de los años setenta y luego le sucedió Salazar. Ninguno ha sido campeón olímpico, pero tras su victoria en Nueva York tienen más admiradores que un medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
De los 16.000 participantes en la maratón de Nueva York, que comenzará a las 16.30 (hora peninsular), hay 2.407 mujeres, 3.759 personas que jamás han corrido una maratón y 3.912 participantes extranjeros representantes de 68 países, entre ellos la Unión Soviética, que por primera Vez ha permitido la participación de sus atletas en esta maratón. La mayor cifra de los participantes por edades se sitúa entre los 30 y 39 años, hay mayoría de casados y casi todos han realizado estudios escolares.
La expedición española a Nueva York, de casi 300 corredores, y entre los que falta Prieto, que tenía la intención de probar aquí el cambio de distancia, se sitúa por número de inscritos, tras Canadá, Inglaterra, Francia y Suecia. Los organizadores cuentan al grupo catalán por sí solo, sin incluirlo en el resto de expedicionarios españoles.
Los favoritos
El ganador de la maratón estará entre Alberto Salazar, Dick Beardsley, Rodolfo Gómez y Carlos Lopes, que debuta en la distancia. Las posibilidades que se conceden a éste se basan en que si lascomputadoras dicen que va a ganar Salazar con 2.07.43, que sería plusmarca mundial, porque este año ha realizado 13.11 en 5.000 y 27.25 en 10.000, el atleta portugués tiene 13.21 y 27.24 respectivamente, por lo que no debe andar muy lejos del norteamericano, aunque en su contra tiene los once años que le separación del cubanonorteamericano.Pero las teorías no pueden ser aplicadas en una carrera de tan larga distancia como es la maratón. Ahí está Beardsley, que jamás ha pisado una pista de atletismo y ha sido el atleta que más cerca ha estado de derrotar a Salazar -dos segundos les separaron en Boston- o el mexicano Gómez, un atleta pétreo que este año ha realizado tres maratones por debajo de 2.12.
En cualquier caso, el récord mundial de 2.08.13, que estableció Salazar el año pasado en Nueva York, está amenazado. 142 de temperatura, una humedad del 14/50 %, ligera brisa a favor, y dos millones de espectadores en las calles, se encargarán de poner alas a los participantes. El nivel de participación ya es alto de por sí. Hay inscritos 51 atletas con un tiempo inferior de 2.15, entre ellos Antón y Ortega, que van tras la plusmarca nacional; 464 de menos de 2.30 y 2.333 de menos de tres horas. Nombres históricos entre los participantes serán los de Ian Thompson y Hill, Shorter, Dixon, Lismont y Viren, además del de Goater, que correrá por primera vez la maratón.
En categoría femenina el nivel va a ser mayor que en los campeonatos de Europa. Estarán en la salida las tres atletas que subieron al podio europeo: Rosa Mota, Laura Fogli e Ingrid Kristiansen, más Charlotte Teske, que siendo la que mejor tiempo acreditado tenía se hundió en Atenas, y también Greta Waitz, que saldrá a recuperar la plusmarca mundial. Su victoria parece segura al no tener como rival a Allison Roe, que tiene una lesión en el talón de Aquiles.
En las cuatro últimas ediciones de la maratón de Nueva York se estableció la mejor marca mundial femenina: Greta Waitz, 2.32.29 en 1978; Greta Waitz, 2.27.32, en 1979; Greta Waitz, 2.25.41 en 1980; y Allison Roe, 2.25.29 en 1981. Icíar Martínez será la mejor representante española. Su objetivo, bajar de 2.40, marca que permite entrar en la categoría olímpica española.
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