Los 'grandes' estudian hoy la compra de Banca Catalana o su entrada en el Fondo de Garantía de Depósitos

Los presidentes de los siete grandes bancos privados y el del Exterior de España celebran hoy una reunión con representantes del Banco de España con un tema prioritario en la agenda: Banca Catalana. Fuentes solventes señalan que los ocho tratarán de establecer las condiciones definitivas para la compra de la entidad por uno de ellos -posiblemente, el Banco Central-, aunque, hasta ayer, otra entidad entre los grandes, el Banesto, había expresado sus reservas a la operación, aparentemente por el efecto que tendría en el ranking bancario la entrada de la entidad financiera catalana en la órbita de sólo uno de ellos.

La premura de los asistentes a la reunión por resolver el problema de Banca Catalana obedece al convencimiento de que, en caso de que no se logre llegar a un acuerdo sobre la compra de Catalana por uno o varios bancos privados, la entidad catalana tendría que pasar al Fondo de Garantía de Depósitos para su saneamiento. Esto supondría, en el caso de un triunfo electoral socialista en los próximos comicios del 28 de octubre, el primer test de la política bancaria anunciada por los socialistas con relación a las crisis de las entidades de crédito.Un Gobierno de corte mayoritario socialista es previsible que, en cumplimiento de sus planteamientos electorales, ejerciese el derecho preferente de tanteo sobre aquellas instituciones que han sido reflotadas con dinero público. Esto podría representar la primera nacionalización de una entidad de crédito privada que, en el caso de Banca Catalana, por su tamaño (300.000 millones de pesetas de depósitos, décimo puesto en el ranking), tendría unas connotaciones aún mayores.

El consejero de Economía de la Generalitat, Ramón Trías Fargas, mantuvo hace unos días, en Madrid, una ronda de conversaciones con los posibles interesados en la operación, explicándoles su punto de vista respecto al problema. La idea del consejero catalán, según algunos de sus interlocutores, es que el paso de Banca Catalana al Fondo de Garantía de Depósitos podría dejar a Convergencia i Unió, partido que preside Jordi Pujol, cofundador del grupo financiero catalán, en una precaria situación ante el Partido Socialista en el caso de un eventual triunfo electoral de éste.

La realidad de los números

En estos momentos, los estudios realizados a raíz del primer acercamiento del Fondo de Garantía de Depósitos a la entidad catalana, -que se tradujo en la entrada de un consejo de notables encabezado por un hombre bueno en la gestión de la institución, Eusebio Díaz Morera, ex presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona-, han estimado que el banco puede tener un desequilibrio patrimonial del orden de los 130.000 millones de pesetas, 60.000 correspondientes a pérdidas, y los 70.000 restantes, a activos improductivos o de difícil materialización.Las soluciones que los asistentes a la reunión de hoy tendrán sobre la mesa pasan por una drástica reducción del capital, que llevaría un grupo de acciones a valorarse al precio simbólico de una peseta, y otras, corres pondientes a las últimas amplia ciones, al 50% de su valor nominal. Esta diferencia trataría de no penar en la misma forma a los antiguos accionistas y a los que han acudido recientemente al grupo catalán.

La reducción de capital sería la primera parte de una de las clásicas operaciones acordeón, que se vería complementada por una posterior ampliación de capital de 12.000 millones de pesetas a suscribir por el nuevo socio o socios. La última parte de estas operaciones la constituyen las líneas especiales de ayuda del Banco de España.

Mientras que la solución técnica de los problemas de Banca Catalana aparece claramente definida, no es tan evidente qué entidad se va a a hacer cargo de ejecutarla. En la reunión de hoy es previsible que se consideren las distintas alternativa que se presentan. Según fuentes financieras solventes, el Banco Central ha venido mostrándose especialmente interesado en integrar en su grupo a Banca Caltalana.

La pretensión del Central plantea un claro problema con las actuales posiciones en el ranking bancario. Banesto, quien recientemente ha retomado el liderazgo, volvería a verse sobrepasado, y en esta ocasión (le largo, por el Central. Los representantes del Español de Crédito habrían planteado serias reticencias a esta alternativa y, abogarían, en su lugar, porque fuese el conjunto de los grandes bancos quien se encargase de realizar las operaciones de saneamiento. Esta última solución, por su complejidad, encuentra serias contestaciones en medios del sector bancario privado. La ausencia de soluciones por parte de los asistentes a la reunión de hoy aproximará el centro del problema a la otra conclusión: la entrada formal de la entidad catalana en el Fondo de Garantía de Depósitos y las posteriores repercusiones que pueda ello tener con el próximo Gobierno.