Carrillo niega cualquier posibilidad a los escindidos del PSUC
"Hay que votar comunista, que en Cataluña es votar PSUC, porque aquí no hay más partido comunista que éste". Con estas palabras terminó ayer Santiago Carrillo, secretario general del Partido Comunista de España, el primero de los tres mítines -Cornellá, Santa Coloma y Sabadell-, que pronunció en Barcelona, en algunas de las zonas donde más incidencia ha tenido la escisión sufrida por los comunistas catalanes.
El mitin de Cornellá, en el que intervinieron también Jordi Solé Tura y el presidente del PSUC, Gregorio López Raimundo, fue interrumpido durante breves minutos por uno de los escindidos, que ahora se agrupan en el Partido de los Comunistas de Cataluña (PCC), que estuvo presente, con un grupo de varias decenas de personas. Fueron acallados con los gritos de "iPSUC, PSUC!" y "¡fuera, fuera!", mientras Solé Tura pedía tranquilidad desde la tribuna de oradores.Santiago Carrillo recibió ayer, en la comarca considerada como una de las rnás izquierdistas de España y donde todos los grandes pueblos tienen alcalde comunista, las mayores ovaciones y aplausos de la campaña. El público del Bajo Llobregat ha sido, hasta el momento, el más agradecido a sus ocurrencias de todos los días e interrumpió al líder comunista con entusiasmo cuando reiteró, por ejemplo, que "un teniente general del Ejército dijo el viernes que los golpistas son los garbanzos negros que hay en toda familia; pero toda ama de casa o todo cocinero, cuando va a hacer el cocido, saca los garbanzos negros y deja los otros".
Idénticas reacciones cosechó el secretario general del PCE al llamar a Manuel Fraga caudillo o al explicar: "El señor Fraga ha dicho que hay una diferencia entre terroristas y golpistas, porque aquéllos matan y éstos no lo hicieron y yo le pregunto: señor Fraga, si creían que los golpistas no mataban ¿por qué se tiró al suelo la tarde del 23 F?"
Nunca como ayer había sido Santiago Carrillo ovacionado, aunque lo repite en todos sus mítines, al decir que la juventud está marginada y vive en una atmósfera en la que las gentes que se consideran "de orden" piensan que "un joven, por el hecho de llevar melenas o barbas o por fumarse un porro es considerado como un delincuente, mientras los traficantes de droga ganan millones a costa de esa juventud".
Frente a las escisiones habidas en el seno de los comunistas catalanes, Santiago Carrillo recordó ayer que "los antiguos miembros de la ORT en Badajoz, junto con sus alcaldes y concejales, han pedido el ingreso en nuestro partido", y valoró que varios cargos municipales del PTE de la provincia de Córdoba vayan a pedir el voto al PCE, como ha sucedido con la Juventud de Bandera Roja en Alicante y Cataluña. El Movimiento Comunista de Cataluña también ha llamado a votar al Partido Comunista de España, sin excluir explícitamente a los escindi dos del PCC.
Tinte autonómico
La jornada de ayer en Cataluña fue la primera de la campaña de Carrillo en la que el tema autonómico tuvo un peso específico. Lo señalaron Solé Tura y López Raimundo al decir que Convergencia i Unió ha confundido tener conciencia catalana con ser del partido de Pujol, y al incidir en que no hay catalanes de primera y de segunda, según se sea nacido en Cataluña o inmigrante. "Nos llaman sucursalistas o catalanes de segunda", dijo López Raimundo, "pero antes de que a ellos se les hubiera ocurrido crear Convergencia i Unió los comunistas estábamos defendiendo Cataluña contra la sublevación fascista".
En este contexto, Carrillo atacó a los partidos que no apoyaron la moción de censura comunista presentada en el Parlamento catalán contra Jordi Pujol y, especialmente, a los socialistas: "Aunque yo sea forastero en esta. Cataluña porque no vivo en ella, pese a que estoy ligado a ella desde mi juventud", manifestó el secretario general del PCE, "tengo que mostrar mi extrañeza de que los que dicen que quieren gobernar para hacer un cambio no aprovecharon el voto de censura a Jordi Pujol para hacer ya el cambio. Tampoco comprendo a los que, diciéndose a nuestra izquierda, han preferido abstenerse en vez de votar contra la burguesía y la banca catalana".
El mismo tono cálido por parte del público y él mismo sentido de que son catalanes todos los que viven y trabajan en Cataluña, tuvo el mitin de Santa Coloma, "la novena provincia andaluza", en el que estuvieron presentes también Francesc Frutos, Antonio Gutiérrez Díaz y Eulalia Vintró, entre otros dirigentes y representantes del PSUC, y donde se insistió en que el PSUC es el único partido que representa a los comunistas catalanes. Santiago Carrillo fue preguntado a su llegada al aeropuerto de Barcelona por las posibilidades de los escindidos del PCC el próximo 28 de octubre: "Desviarán algunos votos hacia el PSOE y hacia los partidos burgueses, pero ellos no obtendrán resultados electorales", dijo.
