Ford España utilizará robots para mejorar su producción

Ford España es la empresa de nuestro país que registra el mayor volumen económico de exportaciones al extranjero. La situación del mercado internacional del automóvil, en el que se da una fortísima, competencia, en parte en función de los bajos precios que ofrece la industria japonesa, ha hecho lanzarse a las más importantes firmas a una desenfrenada carrera por la 'japonización'. Se trata de automatizar al máximo el proceso productivo, reducir costos y mejorar la calidad del producto para hacerlo más competitivo.

Según ha manifestado el director de producción de Ford España, Claus Siegle a EL PAIS, la fábrica española de Ford Motor Company, ubicada, en Almusafes (Valencia) tiene previsto instalar durante el año próximo un total de 88 robots -máquinas que realizan funciones programadas electrónicamente y sustituyen a trabajadores- para mejorar la producción. Hasta ahora el proceso de robotización en Ford España no ha hecho más que empezar, pues en este momento sólo hay instalados cinco. A finales de 1983 Ford España espera tener en pleno funcionamiento un total de 93 robots.La instalación de los robots supondrá, según afirma Siegle, la sustitución durante el próximo año del trabajo de diez empleados cada mes. El director de fabricación asegura que, sin embargo, no habrá despidos por este motivo en Ford, ya que los trabajadores afectados serán destinados a otras funciones, on base a lo previsto en el extenso apartado de movilidad laboral aprobado en el último convenio colectivo elaborado en la empresa.

Ello coloca, sin embargo, a la factoría ante la posibilidad de nuevas reducciones vegetativas de plantilla, como las que ya se han realizado desde que en 1976 se instaló Ford España. Actualmente cuenta con unos 9.600 empleados, cerca de un millar menos que entonces. Sin embargo, y gracias a la progresiva modernización de las instalaciones, se ha conseguido incrementar la producción diaria de 1.104 vehículos a los 1.240 que se fabrican actualmente, entre los modelos Fiesta y Escort.

Este incremento se ha realizado, fundamentalmente, durante el presente año, en que Ford España invirtió 2.355 millones de pesetas en mejorar sus instalaciones. La inversión actualmente prevista para 1983 es de unos 4.700 millones de pesetas.

Los paros de producción

No obstante, la empresa ha venido efectuando, ya desde el pasado año, numerosos paros técnicos de producción, consistentes en no fabricar automóviles durante determinados días laborables en función de la caída de la demanda europea, a la que va destinada la mayor parte de la exportación de Ford España. Parece contrastar con el incremento de la capacidad productiva de la factoría el que, por ejemplo, en octubre haya un total de nueve días de paro técnico programados.A este respecto Claus Siegle señala: "Si se instala una. determinada capacidad productiva es necesario utilizarla por una cuestión de economía. Cuando se decidió aumentar la capacidad de producción, nadie en Ford conocía que iba a descender la demanda del mercado. En agosto pa.sado se dispuso de la capacidad actual y se decidió ir a plena producción incluso en el caso de que hubiese que hacer paros técnicos. Creo que es preferible mantener la capacidad aunque haya que realizar paros".

El mantenimiento del actual nivel de producción que se ha conseguido tendría dos ventajas. En primer lugar, que cuando la demanda se restablezca, la factoría estará en condiciones de cumplimentarla. En segundo lugar, que ello permite mantener al personal de la fábrica convenientemente entrenado para producir a un ritmo adecuado.

Acerca de la crisis por la que atraviesa actualmente el mercado del automóvil, Siegle considera que "en el caso de España habrá algunas firmas que se resentirán pero creo que Ford España se encuentra en buenas condiciones de competitividad. Tenemos el producto adecuado con la variedad necesaria y buena calidad. Incluso dentro de Ford, si comparamos la calidades obtenidas en las factorías de otros países; con la que se obtiene en la española de Almusafes, hay que concluir que ésta es muy buena y, por tanto, tenemos excelentes perspectivas de cara al futuro".

Entre los trabajadores está relativamente extendida la opinión de que Ford se instaló en España para buscar una mano de obra más barata y que cuando cambien las condiciones no es descartable que la factoría de Almusafes sea desmantelada. "No puedo compartir esta opinión", dice Claus Siegle al respecto, "pues no se trata solamente del coste de la mano de obra, sino que hay que tener en cuenta también la productividad. Si se logra mantener, no habrá ningún problema".

La automatización

La de Ford España es una planta que en este momento todavía no está muy automatizada en relación con otras que la firma posee en Europa. La tendencia de la empresa es a automatizar las factorías aprovechando la fabricación de un nuevo modelo. No es esto exactamente lo que va a ocurrir en 1983, pero sí se introducirán cambios en los modelos ya existentes, por ello será el momento adecuado para instalar 88 nuevos robots de los que funcionan actualmente. Tres de ellos están funcionando ya en la sección de motores, uno en la de carrocerías y otro en la sección de pintura. Este último pinta con un producto protector la parte interior de los guardabarros para proteger el metal de la corrosión conforme las carrocerías pasan por la cadena de montaje.En cuanto a la futura disminucion o incremento de la plantilla, Siegle dice que ello depende de la producción y que se contratará más personal en el caso de que exista mayor demanda. La Ford siempre produce.de acuerdo con una demanda ya existente que conoce a través de sus concesionarios.

Por otra parte, la reconversión de los trabajadores cuando son trasladados de uno a otro puesto de trabajo es relativamente sencilla, puesto que en la factoría pasan un período previo de formación, en el que se les suele preparar para tres trabajos diferentes pero relacionados entre sí.

"Ford", indica Siegle, "fue una de las primeras empresas del automóvil en intuir, en 1978, que ocurriría algo en relación con respecto a Japón. Desde entonces hemos estado previendo la competencia y preparándonos para recibirla. Ahora nuestra preocupación está centrada en el lema 'después de Japón'".

Siegle insiste en que, si bien se pone mucho énfasis en la robotización, hay otros aspectos importantes en las modificaciones que ha introducido la empresa en la producción durante los últimos tiempos. "Una de ellas fue la realización de un inventario de existencias que nos ha permitido reducir los componentes necesarios para la fabricación presentes en la factoría en unos veinte millones de dólares desde finales de 1980. En cuanto al período de estancia de estos elementos en la fábrica, ha sido reducido de un promedio de diez días a la mitad de este plazo".

En la planta de motores, las existencias de unidades que antes estaban dos o tres días en la sección de montaje final ahora permanecen sólo dos o tres horas en función de la implantación del sistema "Kanban" japonés. "Esta es una experiencia que ahora se está exportando a otras plantas de Ford en Europa. Y se ha llevado a cabo sin ningún peligro para los puestos de trabajo. Diferente es el caso de la instalación de "robots", en la que han sido pioneras la planta alemana de Saarlouis y la británica de Halewood. Este año se está realizando en Genk (Bélgica) y Dagenham (Reino Unido).