Se confirman las reservas de los compradores

La semana bursátil ha terminado con unas reuniones en las que se ha mantenido la suave tendencia declinante iniciada en sus precedentes, con un sector bancario ligeramente más débil y una demanda en el sector eléctrico que se muestra extremadamente reservada y que no se decide a actuar abiertamente.Con la única excepción del mercado bilbaíno, los índices generales de las bolsas españolas reflejaron esta debilidad con discretos repliegues que transcribían fielmente la falta de decisión de los inversores institucionales. Sin embargo, tampoco se puede hablar de una presencia masiva de órdenes de venta. La actuación de los ofertantes está resultando extremadamente discreta y no difiere prácticamente en nada de las estrategias que estos mismos vendedores venían planteando semanas atrás, cuando algunas instituciones mostraban un interés especial en generar recuperaciones en los precios de los principales valores eléctricos.

Ayer el sector más afectado por las bajas fue el siderúrgico, donde Tubacex experimentaba un nuevo recorte que reflejaba las prevenciones de los inversores ante los insistentes rumores de que esta sociedad no pueda pagar dividendo este año. El negocio a la vista fue reducido, y, sin embargo, quedó claramente de manifiesto que los valores de este sector no despiertan ningún tipo de interés entre los compradores potenciales.

Dentro del grupo bancario destacó la actuación del Vizcaya, que ganaba cinco puntos en Madrid y cuatro en Barcelona. El soporte comprador que presentaba esta entidad era reducido, al menos aparentemente, pues su resto comprador ascendía a sólo 2.243 títulos en el mercado madrileño. Por su parte, el Bilbao mantuvo su trayectoria alcista también en la Bolsa de Madrid, sumando dos nuevos puntos a su precio anterior y ofreciendo un saldo vendedor casi ridículo de 74 acciones.

'La baja más representativa dentro del grupo bancario la protagonizaba el Popular, con una pérdida de seis enteros, ante la presencia de 14.500 acciones de diferencia negativa. Sin embargo, Banesto, que un día más resultaba el más ofertado, con 78.420 acciones, perdía sólo tres puntos en Madrid, con lo que viene a confirmar, en opinión de algunos expertos, su pertinaz negativa a aceptar reajustes a la baja de la suficiente consideración como para secar el aparentemente inagotable manantial vendedor que le afecta sesión tras sesión.

También concluyó ayer el período para el establecimiento del precio de canje o conversión de los bonos de tesorería deI Santander de las emisiones de 1980 y 1982. El cambio resultante ha sido del 214%, con lo que, aplicada la reducción genérica de veinte enteros que figura en sus condiciones de emisión, ofrece un precio del 194%. Aún está por conocerse la cantidad de bonistas que solicitarán acciones de la entidad montañesa, pero en algunos círculos bursátiles ya ha comenzado a comentarse la posibilidad de que el banco pueda realizar una ampliación de capital para atender la demanda de acciones de los bonistas de 1982.

Para la próxima semana se espera un mantenimiento de la debilidad del mercado, aunque los expertos manifiestan con cierta convicción sus esperanzas de que los cambios de los valores más representativos no sufran graves descalabros.