Sesiones discretamente entonadas

Las Bolsas españolas han reiniciado su andadura, tras el paréntesis que ha representado el puente de la Virgen del Pilar, con unas sesiones discretamente entonadas en las que la moderación de las órdenes de venta que llegaban al parqué junto con la aparición de algunas compras centradas casi exclusivamente en el grupo eléctrico han dado un tono sostenido a las jornadas.La característica más importante de estas reuniones ha sido el mantenimiento de las diferencias positivas de los índices generales de las cuatro Bolsas: Madrid subía 0,23; Barcelona, 0,76; Bilbao, 1,03, y Valencia, 0,7, lo que, por tanto, permite hablar de un ambiente algo más distendido a pesar de que los recelos mutuos entre los principales especialistas se mantienen casi intactos. La realidad es que el sector eléctrico se recupera día a día de sus pasados descalabros y que los vendedores, a pesar de esto, no inciden con excesiva fuerza en los corros donde se contratan estos valores.

Ayer los inversores extranjeros eran, según voces interesadas, los que por sus órdenes de compra habían provocado la mayor parte de las alzas en el grupo eléctrico. Esta información correcta de algunos valores concretos, pero profundamente incierta en otros donde se viene intuyendo operaciones a medio plazo, pretendía cubrir las espaldas de algunas sociedades privadas y a grandes entidades financieras que están buscando generar subidas importantes en esas acciones para contrarrestar a los efectos de las decisiones tomadas en sesiones anteriores, cuando se lanzaron a apuntar acciones eléctricas en cantidades apreciables y a precios superiores a los que figuran en los boletines de cotización.

Por tanto, es lógico pensar que como los inversores privados no van a sentirse inclinados a realizar ventas masivas dé eléctricas, toda vez que los hombres del PSOE han intentado tranquilizarles de casi todas las formas imaginables, serán precisamente estos especialistas quienes tengan en sus manos la evolución futura del mercado. Mientras sigan deseando que la Bolsa suba continuarán apareciendo misteriosos compradores extranjeros, rocambolescas compañías de seguros, imaginarios clubes deportivos o cualesquiera otros personajes tras los que puedan camuflar sus propias operaciones.

En el resto del mercado se observaron múltiples novedades. Los bancos continuaron realizando complicados ejercicios de funambulismo en torno a sus precios actuales y agradecen profundamente a los vendedores el que por el momento sólo se acuerden de ellos de forma residual. En la Bolsa madrileña sólo el Popular conseguía presentar un discreto saldo comprador, que ascendía a 7.140 títulos, con los que generaba un avance de su cotización de 2 enteros. Bilbao y Vizcaya también subieron 3 y 2 puntos, respectivamente, pero ya lo hicieron teniendo en cuenta unos pequeños saldos vendedores.

Sólo Santander perdía posiciones en el mercado madrileño, 3 puntos concretamente, mientras que Banesto repetía presionado por la poco representativa cifra de 19.026 acciones de resto vendedor. En definitiva, unas sesiones bastante aburridas, pero que tienen la virtud o la suerte de mantener la orientación positiva del mercado, que se consideraba muy dificil en la últimas reuniones de la semana pasada.