El circuito catalán de Montjuich, inhabilitado para carreras del Mundial
El circuito del parque barcelonés de Montjuich ha sido inabilitado definitivamente para la disputa de carreras motocilistas puntuables para campeonatos del mundo, tras una reciente inspección por parte de la Federación Internacional de Motociclismo. Las 24 Horas de Montjuich, prueba clásica del calendario motociclista internacional de resistencia, no volverá a disputarse en el circuito barcelonés. Anulado el trazado del parque, la carrera podría mantenerse en el futuro, pero en el circuito del Jarama. La FIM, de forma paralela a la anulación de Montjuich, ha aprobado el Jarama para cualquier tipo de carrera del Mundial.Las inversiones realizadas por los organizadores de la carrera catalana, así como por el Ayuntamiento de Barcelona, no fueron suficientes para los inspectores de la Federación Internacional. Las presiones de algunos de los pilotos que disputan el mundial de resistencia, que boicotearon la última .edición de la carrera, podrían haber sido definitivas para la decisión de la FIM. La falta de seguridad en la pista, consecuencia de su emplazamiento por las calles del parque, rodeadas de farolas de iluminación y de dificil acceso a algunos puntos, habría sido determinante. Máxime, cuando en dicho trazado el promedio de velocidad al que puede girarse es muy elevado, pese a la implantación artificial de unas chicannes para reducirlo.
Perdido el circuito barcelonés de forma definitiva, en Cataluña -zona de enorme afición a los deportes del motor y sede de lo que hasta hace poco había sido el grueso de la industria- sólo queda el de Calafat. Se trata de un circuito diseñado y construído siguiendo idénticas especificaciones a las de los trazados similares europeos, sin elementos superfluos, sin lujos, pero con todo lo necesario para la práctica del motociclismo y del automovilismo hasta los niveles que puede alcanzar el deporte español. Sin embargo, aún no se han resuelto ciertos trámites burocráticos.
Por otra parte, al margen del proyecto del Real Automóvil Club de Cataluña -cuyo altísimo costo y la distancia de casi cien kilómetros con respecto a Barcelona lo hacen dificilmente rentable-, el Ayuntamiento barcelonés estudió en su día la posibilidad de reformar Montjuich. Con la reforma, se lograría un circuito semipermanente, moderno y con suficientes medidas de seguridad, al tie inipo que se evitaría el corte de tráfico los días de actividades deportivas.
El trazado estaría enclavado en la parte más alta del parque barcelonés. Lo que hasta ahora era la recta superior sería la única parte del circuito que se mantendría, aunque pasaría a ser la zona inferior del nuevo trazado. El resto, discurriría hacia la zona que en la actualidad ocupa un cementerio.
