Los centristas gallegos quieren recuperar el terreno perdido frente a AP

Landelino Lavilla ha decidido comenzar la campaña electoral en Galicia, una zona que tradicionalmente ha votado a las fuerzas moderadas y en la que Unión de Centro Democrático consiguió resultados espectacularmente favorables en las elecciones legislativas de 1977 y 1979. Las tornas cambiaron el 20 de octubre de 1981, fecha en la que Galicia eligió a su Parlamento autónomo. Se produjo entonces una estrepitosa derrota del partido centrista, que cedió el puesto de partido mayoritario en Galicia a Alianza Popular.Desde el 15 de junio de 1977 hasta las elecciones autonómicas del año pasado, UCD ha perdido 332.620 votos en Galicia. Las perspectivas ante la votación del próximo día 28 son que el descenso continuará. Ni el más optimista de los centristas gallegos imagina, al comenzar esta campaña electoral, que su partido obtendrá unos resultados similares a los que logró en las anteriores legislativas, el 1 de marzo de 1979. En aquella ocasión Unión de Centro Democrático logró, en el conjunto de las cuatro circunscripciones electorales gallegas, diecisiete diputados y doce senadores.

Para intentar contener ahora la continua hemorragia de votos, los centristas gallegos, que apenas han sufrido fugas hacia otros partidos y ofrecen una imagen externa más unida que nunca, han elaborado unas candidaturas que pretenden combinar la veteranía con una peculiar renovación. Concurren más hombres como Pío Cabanillas y Eulogio Gómez Franqueira, el tándem que dirige la UCD orensana desde su fundación y que en los últimos meses ejerce una fuerte influencia en la organización regional del partido, ya que Orense fue la única provincia en la que UCD superó ampliamente a AP en las elecciones autonómicas.

Por La Coruña el cabeza de lista es Fernando García Agudín, un hombre nuevo, aunque forma parte del grupo centrista en el Parlamento gallego. La innovación en Lugo la constituye la presencia en el segundo lugar de Javier Rosón, hermano del actual ministro del Interior, y de Antonio Rosón, presidente del Parlamento autónomo. En Pontevedra el cabeza de lista es el mismo que en el 79, y la novedad en este caso es el ex ministro Jesús Sancho Rof, que ha impuesto su nombre y el de personas de su confianza, después de una dura batalla con algunos de los anteriores diputados centristas por la provincia. Para afrontar la contienda electoral que culminará el próximo día 28, UCD dispone todavía, a pesar de su derrota en las elecciones autonómicas, de importantes resortes de poder en Galicia. Obtuvo 1.816 concejales y 178 alcaldías en las elecciones municipales. Ostenta la presidencia de las cuatro Diputaciones provinciales, tiene veintidós diputados en el Parlamento autónomo y asegura que dispone de 21.000 afiliados.