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El 28 de octubre, elecciones legislativas

Ocho líderes políticos hacen campaña en Televisión hasta las dos de la madrugada

Ocho líderes políticos hablaron anoche de cine (poco) y de política (mucho) con un único objetivo: el voto. Landelino Lavilla (UCD), Alfonso Guerra (PSOE), Santiago Carrillo (PCE), Manuel Fraga (Alianza Popular), Miquel Roca (Convergencia¡ Unió), Xabier Arzallus (PNV), Agustín Rodríguez Sahagún (CDS), y Luis Uruñuela (Partido Socialista de Andalucía) fueron los invitados de excepción al debate de La Clave emitido ayer por la segunda cadena de Televisión. El tema no podía ser más sugestivo: ¿Para quién los votos?.

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A Guerra le gustó más la intervención de Lavilla

Dos ausencias señaladas: la de Felipe González, secretario general del PSOE (que esgrimió razones de falta de tiempo), y Adolfo Suárez, presidente del CDS (que prepara febrilmente el congreso del partido, que se celebra hoy y mañana).La emisión de Todos los hombres del rey (una gran película de Robert Rossen) sobre la grandeza y, sobre todo, la podredumbre de la política (o de los políticos) movió a las primeras reflexiones. Así, Fraga defendió la necesidad de debate como prueba de fuego de la democracia, Carrillo dijo que "las características de un hombre pueden ser nocivas para el sistema", Lavilla recordó que "la grandeza de la política" debe ser "ponerse al servicio del pueblo", Arzallus puso el énfasis en la "necesidad de un sistema de control", Sahagún invitó a que los políticos se autopregunten "si lo que hacen tiene validez", Uruñuela aseguró que "lo que corrompe es la mala utilización del poder y no la política como tal", Roca dijo que "la democracia es capaz de resistir la propia crítica" y Guerra dijo que "estas cosas también ocurren aquí, pero no vemos la película".

El modelo de sociedad

El modelo de sociedad centró buena parte del debate. Hubo coincidencia en que el marco general, establecido en la Constitución, es válido, pero, sin salirse de él, hay distancias muy marcadas entre las posturas asumidas por los diversos líderes. "Hay una contradicción entre los derechos y deberes que describe la Constitución y la realidad que vive el país", apuntó Carrillo para quien "al paso que vamos no se va a cambiar nada". Sus objetivos generales casi coincidían con los que mantiene Fraga ("algunas veces estoy de acuerdo con Carrillo, obviamente muy pocas", acotaba), pero no con los medios. "¿Cómo conseguir más riqueza, trabajo y productividad?", se preguntaba el líder de AP, y frente a la fórmula de los países comunistas, expresaba su confianza en la iniciativa privada.

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El número dos del PSOE recordaba que "los gobiernos de la derecha nos han llevado a la situación actual, un desastre" y que "ahora que pueden venir otros, se asusta a la gente", se dice que "lo vamos a cambiar todo". Alfonso Guerra hacía notar que en el debate se hablaba "en plan catedrático" pero que en la calle "se asusta y se amenaza".

La sociedad en la que cree Miquel Roca, como la de Fraga, descansa en la iniciativa de los ciudadanos, frente a la opción contraria, la estatalizadora, mientras que Uruñuela señala que "el verdadero reto", lo novedoso, es la profundización en el Estado de las autonomías, tras "el sometimiento a sistemas políticos centralistas".

El presidente del Consejo Nacional del PNV, Xabier Arzallus, puso una notable dosis de realismo en su intervención. "El cambio que hoy se puede hacer no. es demasiado halagüeño", dijo. "Hay que poner al pueblo ante la verdad de las cosas".

Alfonso Guerra, al debatirse el tema de la empresa pública, afirmó que había existido y existía una intención de desprestigio de esa empresa pública durante el franquismo y, posteripormente, en los años de gobierno de la UCD, y que era eso lo que se quería vender ahora, mientras que lo que realmente pretendían los socialistas era "un cambio de: todo eso". "Que la empresa pública funcione, sin corrupción, sin cargos y sueldos para compensar á IOS políticos cesados".

Lavilla:'"el concepto del cambio era propiedad de UCD"

Landelino Lavilla, en una larga intervención, contestó al vicesecretario del PSOE que el concepto del cambio era propiedad de UCD, que lo utilizó en 1977 y que lo consolidó en las elecciones de 1979, llevándolo a la realidad "en cuanto que en ese tiempo se hizo el cambio real del Estado. Ahora queda la mejora, el progreso en ese cambio".

El capítulo de las preguntas de los espectadores, pasadas las dos de la madrugada, dio paso también a jugosos debates, además de la oportunidad para que Alfonso Guerra y Santiago Carrillo matizaran las posiciones de sus respectivos partidos sobre temas como las nacionalizaciones y la lucha de clases. Guerra y Fraga se enzarzaron en una discusión sobre la pena de muerte y el tratamiento a los golpistas, a los que el líder de AP no trata con el rigor que pide para los terroristas, en tanto que dos preguntas a Arzallus permitián al presidente del PNV afirmar que el partido de los nacionalistas vascos no es separatista.

El invitado que más tiempo estuvo en uso de la palabra fue Guerra (14 minutos), seguido de Carrillo (12.28), Lavilla (10.03), Fraga (8.35), Uruñuela (7.89), Arzallus (7.58) y Roca (7.22). Se olvidó dar el tiempo de Rodríguez Sahagún.

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