Un grupo de 14 bancos financiarán al PSOE, AP y UCD
Los principales partidos políticos que acuden a las elecciones del 28 de octubre próximo firman estos días las pólizas de los créditos que financiarán la campaña. El PSOE, AP y UCD recibirán dinero de catorce bancos españoles -entre ellos, los siete grandes-, mientras que el PCE y el CDS únicamente se financiarán con los préstamos de alguno de estos bancos y de cajas de ahorro. Al margen de los citados cinco partidos, ninguna otra formación de ámbito estatal obtendrá créditos como tal formación política y deberá acudir a las garantías personales. Las negociaciones entre partidos y banqueros están sirviendo asimismo para renegociar la deuda pendiente de los primeros de anteriores campañas electorales.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha sido el más madrugador a la hora de pedir financiación a la banca. Los primeros contactos se realizaron a principios de año entre el secretario general socialista, Felipe González, acompañado de algunos hombres de su equipo económico, como Javier Solana, Joaquín Almunia, Carlos Solchaga, Enrique Barón, Ernest Lluch..., y los presidentes de los grandes bancos, exceptuados los del Banesto y Santander. Posteriormente ha habido otras dos rondas -en las que ya participaron técnicos de estos dos bancos-, a las que se incorporó Emilio Alonso, el principal ejecutivo socialista en materia de financiación del partido. En el mes de marzo pasado ya estaba apalabrada en general, la financiación de la campaña electoral socialista en cuanto a cantidades, plazos y tipos de interés de los créditos.La cantidad global se sitúa alre dedor de 1.500 millones de pese tas, que serán concedidos, según cuota de mercado, por los siguientes bancos: Central, Banesto, Hispano Americano, Bilbao, Vizcaya Santander, Popular, Atlántico, Urquijo, March, Pastor, Sabadell, Herrero y Comercial Trasatlántico. En esta semana, los socialistas están firmando las pólizas de los préstamos.
Alianza Popular (AP), coaligada con el Partido Demócrata Popular (PDP), ha sido la formación que más dinero ha pedido: 1.800 millones de pesetas, que se repartirán, también según cuota de mercado, los mismos bancos que el PSOE. No ha habido ningún tipo de dificultades a la hora de la negociación.
Unión de Centro Democrático (UCD) ha sido, por el contrario, el partido que más tarde ha acudido a los bancos a pedir dinero. Las causas de ello, según fuentes financieras, han sido la tardanza en llegar a un acuerdo final respecto a las personas que quedarían en UCD y en la política de coaliciones, y las dificultades para renegociar con credibilidad la deuda pendiente de anteriores elecciones y del funcionamiento cotidiano del partido, que, según diversas fuentes consultadas, podría llegar a los 6.000 millones de pesetas.
UCD, "el otro gran coloso en gastos", junto con el PSOE y AP, ha tenido, sin embargo, que soportar las reticencias de los banqueros a la hora de pedir los créditos La banca ha sido especialmente incisiva con el actual partido en el Gobierno a la hora de hacer un balance de la política económica aplicada en la legislatura y respecto a la falta de voluntad de Landelino Lavilla de acudir en coalición con AP. Si la coalición se hubiese realizado, el club de los siete grandes se hubiera volcado crediticiamente en la nueva formación, con alguna excepción que entendía que no es bueno que el país se divida ideológicamente en dos partes.
CDS y PCE, a otro nivel
El Centro Democrático y Social (CDS), que preside Adolfo Suárez, y el Partido Comunista de España (PCE) no tendrán la misma cobertura de crédito ni los mismos financiadores. El secretario general del CDS, Agustín Rodríguez Sahagún, solicitó entrevistas con los presidentes de los siete grandes el pasado mes de agosto, con pocos resultados. Tan sólo José Angel Sánchez Asiaín, presidente del Bilbao, mantuvo una conversación con Rodríguez Sahagún. Posteriormente, el líder del CDS ha mantenido negociaciones crediticias con el Hispano Americano, y no se descarta que en estos días prosigan esas negociaciones con otros bancos, como el Central o el Popular, aunque este tema pertenezca por ahora al terreno de las hipótesis probables.
En cualquier caso, la cantidad a utilizar en la campaña por el CDS será sensiblemente menor a la del PSOE, AP y UCD. En medios financieros no se descartaba que el partido de Suárez consiguiese financiación adicional de algunos bancos medianos y de algunos grupos empresariales desligados de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que mantiene una actitud de indiferencia aparente y de hostilidad real hacia las posiciones políticas representadas por Suárez.
El Partido Comunista de Espafía repetirá el mismo esquema de financiación -en lo que respecta a créditos del partido, al margen de préstamos personales y de ayudas de los militantes- de las elecciones de 1977 y 1979. Los bancos de Bilbao y Popular concederán préstamos, así como la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. Sin embargo, los comunistas ampliarán en este caso las peticiones, sin que se conozca el resultado de éstas.
Los principios generales
Los principales bancos del país han llegado, en sucesivas reuniones de los presidentes, a unos principios generales de concesión de créditos a partidos. Se han conocido tres reuniones de los presidentes de los siete grandes, que, por otra parte, volvieron a reunirse ayer con el gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles.
La primera reunión tuvo lugar el pasado día 13, nada más conocerse la imposibilidad de AP y de UCD de ir juntas a las elecciones. Tuvo como anfitrión, como es costumbre, a Aguirre Gonzalo, presidente del Banesto, y en ella se trató exhaustivamente el panorama electoral que se presentaba. Algunos presidentes expresaron con dureza su disgusto por la inexistencia de la coalición de centro derecha, entre los que se habrían encontrado en primera línea Emilio Botín y Alfonso Escámez.
El día 16 volvió a reunirse el club de los siete. En esa reunión es en la que se acordó extender la financiación política a otros siete bancos: el Atlántico (cabeza bancaria del grupo Rumasa), Urquijo, March, Pastor, Sabadell, Herrero y Comercial Trasatlántico, y se fijaron las líneas generales de los préstamos: alrededor del 14% de tipo de interés a seis meses de plazo.
Sin embargo, estas directrices podrían ser modificadas por los bancos y adecuarlas a su política general de concesión crediticia. Así, por ejemplo, el secretario general del Banco Popular, Manuel Martín, anunciaba recientemente en Televisión Española que su banco concedería los préstamos a los partidos al tipo preferencial de interés, es decir, al 17%.
El motivo de este incremento sobre el interés prefijado en la reunión de los siete grandes puede ser la queja de algunas empresas por ser financiadas con dinero más caro que los partidos. A esta reunión asistieron como invitados el presidente y el secretario general de la CEOE, Carlos Ferrer Salat y José María Cuevas, respectivamente, que expusieron con detalle la campaña institucional de la patronal, que se realizará a través de las organizaciones territoriales y que comenzará el próximo lunes, en la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), con una conferencia de José Antonio Segurado ante los empresarios madrileños, en la que expondrá comparativamente su opinión sobre los programas electorales de los partidos políticos. Ferrer expuso su opinión al calificar como "error histórico la imposibilidad de la coalición entre UCD y AP".
Hubo una tercera reunión el pasado día 22, a la que asistieron Aguirre Gonzalo (Banesto), Luis Usera (Hispano Americano), José Angel Sánchez Asiaín (Bilbao), Emilio Botín (Santander) y Luis Valls (Popular). En ella se constató con sorpresa la ausencia de UCD en la cola de partidos prestatarios y se decidió que, en caso de solicitar dinero, se le concedería con los mismos criterios generales que al PSOE y AP, de acuerdo con la cuota de mercado de los catorce bancos incluidos.
Las tres rondas de los presidentes de los bancos han consolidado diferentes posiciones en cuanto al proceso político, según fuentes contrastadas del sector. A grandes rasgos, los presidentes del Central, Banesto y Santander han sido los más críticos respecto a la falta de acuerdo entre el centro y la derecha para frenar el triunfo socialista.
Dentro de una misma postura conservadora, los presidentes del Hispano, Bilbao y Popular han adoptado tesis más prágmaticas, incluso en la mayor diversidad de concesión de créditos. La mayor indefinición parece haberse dado en Angel Galíndez, presidente del Banco de Vizcaya.
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