"Si estamos en la oposición, no haremos obstruccionismo", afirma Manuel Fraga
"Si mi partido está en la oposición, tras las próximas elecciones, no haremos obstruccionismo. Seremos una oposición leal, democrática y firme, siempre dentro de las reglas del juego" aseguró anoche el presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, en la segunda de las entrevistas emitidas por la primera cadena de TVE con los principales líderes políticos. Sobre los eventuales riesgos de una hipolarización política, aseguró que "la democracia no funciona con Gobiernos débiles y minoritarios" en clara alusión a Unión de Centro Democrático.
Un Fraga cordial Y aparentemente distendido mezcló la anécdota con la categoría política, el populismo con el rigor y rechazó en todo momento el papel de perdedor que las encuestas dan a su partido respecto al PSOE. Su modelo es el Partido Conservador inglés, al que se refirió en varias ocasiones. "Queremos", afirmó, "un partido conservador, pero reformista" . Asimismo, hizo una profesión de fe en la libertad, "no libertaria, sino liberal".Manuel Fraga realizó una breve autobiografila y, aludiendo a sus orígenes, recordó,que su abuelo, paterno había sido carpintero y su abuelo materno albañil. Comentó que él era el hombre "de los paradores de turismo, de los hoteles, de la creación de cientos de miles de puestos de trabajo, de la construcción de buenas carreteras y de las leyes de Prensa y Publicidad". Se negó a ser presentado como un político de doble personalidad: "Yo no soy el doctor Jeckyl y mister Hyde".
Sin perder la sonrisa, y comiéndose alguna que otra sílaba, Fraga aseguró: "Se dice que se ha hundido la imagen de duro del señor Fraga, pero es que el señor Fraga no es duro y, por eso, su partido le sobrevivirá".
Los informadores le recordaron su ya famosa frase "La calle es mía", a lo que respondió que la frase exacta fue: "La calle no puede ser de ningún grupo violento, porque la calle es de todos". De AP dijo que aspiraba a ocupar el centro-derecha y que se trataba de un partido "de derecha, liberal y conservador". Afirmo que no apoyará ninguna movilización callejera, ninguna "rebelión de las cacerolas" como las de Chile antes de la caída de Allende. "Por otra parte", afirmó, "si nos preocupamos de llenar las cacerolas, sólo sonarán en las cocinas de nuestras admirables amas de casa".
Prioridad al problema del terrorismo
Respectoa al terrorismo, apuntó que "hay que dar prioridad al problema" y utilizar los medios normales, legales, "incluso los estados excepcionales", para cambatirlo. "Los jueces y policías contarán con todos los medios necesarios y los fiscales recibirán las instrucciones pertinentes". En cuanto a una intervención eventual del ejército, no la descartó, si bien dijo que se trataría de "un último estadío". Fraga dejó bien claro que "no se pueden poner en paralelo terrorismo y golpismo". también se refirió a la "conducta ejemplar" de las Fuerzas Armadas durante la transición.
El líder de AP dijo que "no entraba en sibastas sobre el empleo, como hacen otros", pero, no obstante afirmó que se pueden crear entre 100.000 y 125.000 puestos anuales. Dió una gran importancia a reactivar la inversión privada. "La economía no crece con impuestos mayores", aseguró, "sino que se reanima con una mayor capacidad de consumo". A la pregunta de cómo era posible reducir los impuestos y aumentar, al mismo tiempo, los servicios, puso como ejemplo el plan económico del presidente Reagan.
Respecto a sus planes en favor de la familia, el líder de AP sacó a relucir su rechazo al aborto, al divorcio ("que no favorece la institución familiar") y a la derogación del Estatuto de Centros Docentes para mantener la libertad de elección.
Fraga rechazó que su partido se hubiera opuesto al aplazamiento de la visita papal a España, se mostró totalmente de acuerdo con el documento de los obispos de cara a las elecciones (al que calificó de "perfecto") y dijo que la disolución anticipada de las Cportes fue "desacertada" y provocada "por razones de partido, no de Estado.".
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