Lavilla afirma que su capital político es garantía de credibilidad para la oferta electoral centrista

El presidente de UCD, Landelino Lavilla, ofrece su balance personal para dar credibilidad a la oferta electoral centrista, que ayer presentó, en solitario, a los medios informativos. Lavilla, que considera que UCD, en la elaboración de las candidaturas electorales, "ha demostrado su voluntad de renovación", espera obtener un mayor grado de credibilidad para su partido, "en base a mi seriedad, responsabilidad y el balance de mi gestión al frente de los cargos políticos que he desempeñado". "Este patrimonio", continuó, "no me importa arriesgarlo en favor del partido", porque, según su propia aseveración, "todo lo que he prometido, lo he cumplido".

En una prolongada conferencia de Prensa, celebrada ayer en un hotel madrileño, Lavilla realizó la presentación oficial del programa electoral centrista. Como objetivos prioritarios citó el presidente centrista el paro y la estabilidad democrática. Del primero, dijo que UCD no había caído en la tentación de dar cifras concretas de creación de puestos de trabajo, si bien admitió que la misma cifra que prometen los socialistas, los 200.000 puestos de trabajo anuales, estaban contemplados en un primer borrador del programa económico de UCD. "Después, decidimos suprimir esta cifra concreta", explicó Lavilla, "para evitar, entre otras cosas, entrar en una pugna por ver quién ofrece más. Podríamos haber dicho, ya que el PSOE propone 800.000 nuevos empleos en cuatro años, y el PCE, un millón, que nosotros crearíamos un millón y medio, pero no nos ha parecido ni serio, ni responsable".En cualquier caso, Landelino Lavilla dejó claro que "no es posible obtener un mayor crecimiento de puestos de trabajo que los que nosotros podemos crear con nuestro programa", y citó, entre otras medidas, la protección eficaz para las pequeñas y medianas empresas y el fomento de la inversión privada, ya que ésta "supone el 75% de la inversión total en nuestro país". Para diferenciarse de sus competidores políticos, recordó que las medidas económicas propuestas por los partidos conservadores o socialistas habían resultado ineficaces: "Ahí tenemos como ejemplo", dijo, "la Inglaterra de Margaret Thatcher y los Estados Unidos de Reagan, por un lado, y Francia que, con Miterrand, ha devaluado dos veces su moneda y ha tenido que pedir ayuda a la banca internacional para sacar adelante su crisis económica".

Prácticamente la totalidad de los miembros del secretariado se hallaban presentes en la sala donde se celebró la conferencia de Prensa, sentados en las últimas filas de una sala abarrotada de informadores, ya que UCD costeó el desplazamiento a Madrid de un buen número de periodistas de medios informativos de toda España. Fue Landelino Lavilla quien hizo la presentación del programa, en solitario, y este hecho parece confirmar, una vez más, que el eje central de la campaña electoral centrista va a girar en tomo al líder Lavilla.

Por lo que se refiere al segundo objetivo prioritario de la campaña, la consolidación y la estabilidad de la democracia, Lavilla prometió continuar en la lucha contra el terrorismo y el asentamiento de las libertades públicas "que garanticen el régimen. de convivencia en paz y en libertad". Propugnó asimismo la elaboración de un nuevo Codigo Penal, el mantenimiento del aborto como delito, "si bien con eximentes y atenuantes para la madre" -en este extremo coincide con el programa de Alianza Popular-, la libertad de enseñanza, incluyendo el pacto escolar con las comunidades autónomas, y la libertad de creación de cadenas privadas de televisión.

Igualmente rometió ampliar la edad de escolarización obligatoria y gratuita de los cuatro años a los dieciséis, en lugar de los seis años a los catorce; garantizar la igualdad de la mujer trabajadora como causante de pensiones para el marido, y proteger a la familia, creando, entre otras medidas, centros de orientación familiar "que no de planificación familiar, puesto que la planificación compete exclusivamente a los cónyuges". También en este apartado de la orientación familiar en lugar de planificación se observa una cierta similitud con el partido de Manuel Fraga.

En respuesta a las preguntas de los informadores, Landelino Lavilla emplazó al CDS de Suárez a que demuestre las diferencias de su propuesta política centrista con la de UCD.

Añadió que él confiaba en la posibilidad de su partido de ganar las elecciones y restó importancia las encuestas, que tan negros augurios les vaticirían, alegando que "no es lo mismo preguntarle a la gente en estos días y ver lo que esa misma gente hará el día en que acudan a las urnas".

"Los empresarios se equivocan"

En esa línea de apartar el pesimismo, Lavilla señaló que no creía que la victoria de los socialistas sea inevitable, y calificó de "insidiosas" las referencias a posibles pactos poselectorales con los socialistas o con cualquier otro partido. "Después de las elecciones", manifestó, "defenderemos nuestro programa desde el Gobierno o desde la oposición, y no tengo la menor duda de que el Grupo Parlamentario de UCD será serio y disciplinado, porque yo no le he pedido a nadie en UCD fidelidad al líder, pero sí al partido".

Finalmente, añadió Lavilla, comentando la presencia del representante de la CEPYME González-Estéfani en las listas de AP, que "los empresarios también se equivocan", y sobre la renovación o ausencia de ella en UCD después de la elaboración de las listas electorales, dijo que "la voluntad de renovación es una realidad en el partido", y que esta renovación tampoco podía haber sido "traumática" porque debía atenerse a los estatutos y a la "realidad del partido".