Se cumplieron las impresiones pesimistas

Las previsiones se cumplieron, y las bolsas terminaron la penúltima semana de septiembre con nuevos síntomas de debilidad. Y eso, a pesar de que el grupo bancario consiguió mantener la cara, apoyándose en la escasa entidad de la oferta acumulada. Las eléctricas y el grupo químico fueron las cenicientas de estas reuniones, al observar un aumento importante en el número de órdenes vendedoras que les llegaban.Explosivos convulsionó el mercado, al observarse, sólo en la Bolsa madrileña, una oferta que los expertos evaluaban en algo más de 200.000 títulos, por lo que, a pesar de que su. cotización experimentó un recorte de 1,5 puntos, cerrando al 11 %, resultó preciso establecer una lista para atender a los vendedores. No obstante, al terminar las operaciones del día, la tranquilidad había vuelto, al menos en parte, a las salas de contratación, y existía algún tímido tanteo comprador de estas acciones. La causa que originó el vendaval vendedor sobre Explosivos fueron unos rumores sobre la posibilidad -categóricamente desmentida por la sociedad- de que el próximo fin de semana pudiera presentar su suspensión de pagos. Los comentarios en este sentido no eran nuevos, pero en la mañana de ayer tomaron especial relieve, cuando los asistentes a la reunión pudieron ver cómo algunos grupos ofrecían partidas de estos títulos. A partir de aquí, todo fueron nervios y confusión y deseos vendedores, y así se pudo llegar a una pérdida porcentual tan importante como la que han registrado las acciones de la sociedad y a un volumen de oferta muy poco usual en los últimos tiempos.

En cuanto a las eléctricas, continúan de alguna forma pagando las subidas de días anteriores. Resulta bastante evidente que, a pesar de que algunos inversores institucionales tienen interés en atemperar la trayectoria negativa de estos valores, no cuentan con la fuerza suficiente para ello y es bastante con que ganen algunos puntos para que las ventas vuelvan a aparecer.

Los bancos, por su parte, ofrecieron unos saldos negativos muy reducidos. La excepción la constituía Banesto, con algo menos de 50.000 acciones como diferencia entre compras y ventas, en favor de estas últimas, y en general, estos valores se aplicaron a repetir sus cotizaciones del día anterior, con excepción del Popular, que, aprovechando alguna orden tardía, ganaba dos puntos. Sólo el Santander consiguió presentar un pequeño saldo comprador en el mercado madrileño, concretamente de 1.250 acciones, y sus responsables se decidieron a repetir.

En lo que se refiere al resto del mercado, apenas hay puntos significativos que comentar. La atonía y la falta de órdenes compradoras determinan los comportamientos de más del 70% de los valores que a diario se contratan, y que normalmente suelen darse por satisfechos si no tienen que registrar pérdidas importantes en sus cotizaciones. El panorama es muy deprimido, y en opinión de los expertos, existen bastante pocas posibilidades de que vaya a variar en un futuro inmediato. Por tanto, los especialistas ya se han hecho a la idea de que durante las próximas semanas va a continuar la abstinencia compradora y que incluso es posible que se reduzcan los volúmenes de negocio, especialmente como consecuencia de esa falta de compras que refleja el mercado a diario.