El partido comunista propone un pacto de legislatura "de todas las fuerzas de progreso"
La formación de un Frente Democrático, concretado en un pacto de legislatura que cuente con la participación de "todas las fuerzas de progresó", constituye la propuesta básica del Partido Comunista de España para las próximas elecciones legislativas. El programa del PCE, concebido en forma de cincuenta propuestas, se abre con una extensa introducción en la que aparecen expresados los criterios esenciales de esta fuerza política, que giran en torno a la necesidad de fortalecer la unidad política y sindical de la izquierda y, en general, de las fuerzas opuestas a la gran derecha.
Para el PCE, las conquistas conseguidas en los cinco años transcurridos desde las primeras elecciones democráticas (1977) son importantes, pero hay estancamientos y retrocesos en aspectos importantes."Desde las elecciones de 1979 y sobre todo desde el nombramiento de Calvo Sotelo como presidente del Gobierno las cosas han empeorado", aseveran. Para ello citan la escasa investigación de los apoyos civiles al golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, el incremento del paro y de los precios, los escándalos de la sanidad y de la alimentación -que el partido comunista endosa por entero al Gobierno-, la LOAPA -con responsabilidad compartida de Gobierno y de los socialistas-, y el ingreso en la OTAN sin consulta popular. Todo ello es negativo para los autores del programa, que indican que ya lo habían advertido: "la UCD, gobernando en solitario, no podía resolver los problemas del país".
Así -prosigue el razonamiento comunista- ha avanzado la operación de la gran derecha o de la mayoría natural, operación con la que intentan dividir el país en dos grandes sectores antagónicos y forzar la creación de un bloque de derechas que pueda ganar las elecciones e imponer un Gobierno autoritario; "también se propone, como demuestran los hechos, llevar al PSOE a hacer concesiones a la derecha económica y social". Este conjunto de argumentos sirven de base a la propuesta esencial del PCE, formulada como una política capaz de vencer las resistencias de los grandes patronos, enfrentarse enérgicamente con el, golpismo y el terrorismo y "sumar fuerzas para avanzar".
El PCE no ve para ello otro instrumento que un "Frente Democrático", concretado en un pacto de legislatura, y que cuente con la participación de "todas las fuerzas de progreso". Y tras aseverar que "no puede haber los cambios necesarios si los trabajadores no están unidos, si no fortalecen su unidad tanto en el terreno político como en el sindical", ofrecen "nuestros votos, nuestros diputados y toda nuestra fuerza al servicio de una política de unidad democrática, que haga posibles los cambios que el país necesita".
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