La elección de los candidatos socialistas busca el voto de las clases medias
Con un número sensiblemente mayor de profesionales y menor de trabajadores manuales, las listas electorales socialistas presentan un perfil claramente dirigido a las clases medias y a los trabajadores especializados, según se deduce de los primeros análisis de los candidatos al Congreso de los Diputados y al Senado que presentará el PSOE el próximo 28 de octubre.Contra lo que venía ocurriendo en la clase política tradicional española, los abogados no tendrán primacía en los escaños durante la próxima legislatura. Docentes -como Jerónimo Nieto, Victorino Mayoral o Alberto Acitores- y economistas se encuentran entre las profesiones más abundantes en las listas electorales socialistas.
Puede observarse un cierto esfuerzo continuista en las cabezas de lista para el Congreso con relación a 1979 -se mantiene alrededor del 70 % de los números uno en las candidaturas. La renovación es mayor en el Senado, donde, en cualquier caso, se calcula que el PSOE podría obtener más de un centenar de escaños, es decir, más de¡ doble de los que poseía en la pasada legislatura. Esta renovación, a primera vista, responde a los criterios de rejuvenecimiento y profesionalización que presidieron la confección de las listas.
Críticas a la falta de independientes
Sin embargo, entre las novedades que presentan las candidaturas para el Congreso de los Diputados puede observarse, al margen de la presencia de los siete miembros del Partido de Acción Democrática, de Fernández Ordóñez, la incorporación de algunos independientes próximos al socialismo, como el santanderino José Luis García o Manuel Martínez (Murcia); ambos figuran en el tercer lugar de sus respectivas listas. También concurren el ex secretario de la extinguida Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) de Zaragoza, Fernando Jimeno, y el ex dirigente del PCE, hoy militante socialista, Eugenio Triana, que concurre en el puesto dieciséis por Madrid -algunos cálculos. atribuyen al PSOE un mínimo de diecisiete escaños en esta provincia. A pesar de ello, en algunos sectores del partido se criticó la "escasa presencia de independientes y no afiliados" en las listas.
Pese a la presencia de nombres como Jerónimo Saavedra o Pablo Castellano, la voluntaria ausencia de Luis Gómez Llorente y Francisco Bustelo hace que el peso del sector crítico en las candidaturas quede reducido a una mínima expresión.
Igualmente, resulta mínima la presencia femenina: y la única candidata en cabeza de lista propuesta, María Izquierdo, anunciaba anoche su renuncia definitiva a presentarse por Granada. El criterio de profesionalizar y tecnificar las listas hace que sea igualmente escaso el número de representantes de la cultura: una notable excepción la constituye el escritor Carlos Barral, candidato al Senado por Tarragona.
De acuerdo con la secretaria de Organización socialista, Carmen García Bloise, en la confección de las candidaturas se ha evitado "una inflación de representantes sindicales", lo que, en parte, explicaría la menor presencia de trabajadores manuales y, "salvo raras excepciones" apenas hay concejales.
Ello respondería al criterio de mantener en la reserva, cara a las elecciones sindicales y locales, a las figuras más representativas de UGT y del mundo municipal. Algo semejante ocurre con los líderes autonómicos, excepción hecha del gallego Francisco Vázquez, cabeza de lista por La Coruña y quien, muy probablemente, tendrá que dimitir de su cargo en el Parlamento autonómico gallego al obtener su escaño en las Cortes.
La no presencia en las listas de la ex dirigente de ORT Francisca Sauquillo y del ex concejal del PCE Luis Larroque podría responder al mismo criterio: ambos se estarían preparando para la batalla municipal de Madrid.
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