El Ayuntamiento de Santander no puede comprar El Sardinero

El alcalde de Santander, Juan Hormaechea, no ha sido capaz de afirmar que la compra de los Campos de Sport de El Sardinero por el Ayuntamiento vaya a ser posible en un plazo inmediato. De no llevarse a cabo la operación sobre el único patrimonio del Rácing, el club se vería ante la situación económica más grave de su historia, con una propiedad que no es rentable vender, por hallarse afectada por el Plan de Dotaciones que no la califica como urbanizable y con una deuda que rebasa los 236 millones.El concejal del municipio santanderino Martín Silván, ex secretario general del PCE y ex miembro del Comité Central, próximo a integrarse en el PSOE, ha asegurado que el Ayuntamiento de la capital cántabra está en bancarrota, que su quiebra es total y la recuperación imposible.

Manifestó que desde la corporación se está engañando a los socios, ya que la adquisición de El Sardinero "no puede llevarse a cabo porque la solicitud del oportuno crédito ha de ser aprobada por el Ministerio de Hacienda. Dada la situación del Ayuntamiento, ningún Gobierno, ni siquiera de derechas, aprobará tal petición pues la carga financiera que se soporta supera lo permitido por la ley".

Juan Hormaechea, a consultas hechas por EL PAIS, no pudo confirmar, siquiera, si la pretendida subasta, por impago de diversos impuestos, de los campos de Sport se llevará a cabo. El alcalde había elegido esta vía para evitar demoras originadas por la impugnación que el ex presidente del Rácing, Valentín Valle, presentó contra el acuerdo de la asamblea de socios compromisarios en la que se dio el visto bueno

Aunque no desveló la fórmula, el titular de la alcaldía y presidente de la comisión gestora de UCD en Cantabria insistió en que "está previsto que la finanzación tarde en encontrarse. Desde el 1 de septiembre los intereses del crédito que se solicitará para pagar al Racing 175 millones de pesetas ya corren en contra del Ayuntamiento. Asumida la adquisición del solar y el abono de los intereses, no ha de olvidarse que la mayor parte de las deudas racinguistas son institucionales, a organismos como Ayuntamiento, Hacienda y Seguridad Social. Pactaremos con estos quienes, indudablemente, preferirán tener al municipio como acreedor antes que al Rácing".

Tras estas afirmaciones del alcalde, el concejal Martín Sílván ha insistido en que la adquisición de El Sardinero sigue siendo imposible mientras no haya en las arcas municipales dinero disponible. Respaldó, incluso, sus palabras con un informe firmado por el interventor del Ayuntamiento santanderino que data del 31 de agosto y que textualmente señala que "no podrá acordarse gasto alguno con cargo a consignación para inversiones cuyos correlativos ingresos se hubieran producido, declarando nulos los acuerdos en contrario".

La decisión de ir a la compra de los campos de Sport, adoptada en el pleno de este mes por la corporación santanderina, quedará, pues, supeditada a la obtención del aludido crédito, en caso contrario carecerá de plena eficacia y validez legal.