El arzobispado suspende en su ministerio al sacerdote Antonio Aradillas

El cardenal arzobispo de Madrid, Vicente Enrique y Tarancón, ha retirado las licencias ministeriales para ejercer en la archidiócesis de Madrid-Alcalá al sacerdote y periodista Antonio Aradillas, según comunicó ayer el gabinete de prensa del arzobispado. La causa de la suspensión de Aradillas ha sido un reportaje que publicó el pasado 4 de agosto en la revista Sábado Gráfico, titulado ¡Matrimonio religioso de un cura!

El citado sacerdote, director de la revista Defensa del consumidor, ya había sido advertido en otras ocasiones por la autoridad eclesiástica madrileña, hecho que, según indica la nota del arzobispado, ha influido en la decisión de Tarancón. "La última advertencia fue hace seis años, con motivo de una información que publiqué sobre los tribunales eclesiásticos", responde el interesado. En el reportaje en cuestión, Aradillas se refería a la supuesta celebración de un matrimonio canónico en la capilla de Santo Tomás de Aquino, de la Ciudad. Universitaria de Madrid, entre Juan José Tamayo, "profesor de la Universidad Eclesiástica de Salamanca, sacerdote, doctor en Sagrada Teología, autor de libros muy importantes", y una estudiante de Teología de la Universidad de Comillas llamada Margarita. El periodista decía que la ceremonia religiosa fue presidida por el teólogo especia lista en Pastoral y Liturgia Casiano Floristán, y que participaron en ella profesores de Teología como Benjamín Forcano y José María Díez Alegría, diversos escritores pertenecientes a la revista Misión Abierta y un grupo de amigos, entre los que se encontraba el escritor Enrique Miret Magdalena.

El arzobispado niega que el contrayente sea profesor de universidad eclesiástica o senunano diotesano alguno y señala que es falso que en la eucaristía a la que se refiere el articulista pretendiera contraer matrimonio canónico el sacerdote de referencia". Añade que "no estaba en su ánimo, ni en el del sacerdote celebríante, ni pudo ser entendido así por ninguno de los asistentes, ya que no se observó rito alguno que pudiera dar lugar a tal suposición".

El comunicado arzobispal puntualiza que "el señor cardenal desaprueba la conducta de los sacerdotes que organizaron dicha misa en circunstancias no conformes con la disciplina de la Iglesia, tales que confunden la conciencia del pueblo cristiano. El cardenal está personalmente al habla con todos y cada uno de dichos sacerdotespara tomar las decisiones oportunas".

Antonio Aradillas se mostró sorprendido por esta resolución episcopal y anunció que cumplirá lo acordado por la jerarquía eclesiástica. El provicario general de Madrid-Alcalá, José María Martín Patino, envió un aviso al periodista el pasado 20 de agosto, pero éste, no lo pudo recoger hasta cinco días después, cuando volvió de vacaciones. "La decisión de suspenderme las licencias ministeriales se tomó el 26 de agosto, sin que pudiera hablar con la jerarquía y esclarecer el hecho", dijo Aradillas, que se entrevistará el próximo 3 de septiembre con Martín Patino.

Eugenio Suárez, presidente de la sociedad editora de Sábado Gráfico, califica de "flagrante y duro atentado contra la libertad de expresión y una intolerable coacción" la retirada de licencias eclesiásticas a Antonio Aradillas.