La diplomacia árabe prepara en Marruecos la 'cumbre' de Fez
Al menos tres planes para solucionar el problema, palestino y la actual crisis árabe fueron sometidos ayer a los ministros árabes de Asuntos Exteriores, reunidos en Mohammedia, quienes deberán decidir si los trasladan a la cumbre de jefes de Estado del próximo 6 de septiembre o los unifican en uno solo.Los ministros celebraron ayer dos sesiones de trabajo a puerta cerrada, en las cuales escucharon y aprobaron el informe del secretario general de la Liga Arabe, Chedli Klibi, sobre la situación actual, y acordaron el orden del día de la conferencia, que se prolongará hoy.
A pesar del secreto que rodea a estas discusiones, han trascendido algunos de los puntos principales de la agenda. Aparte de los ya citados planes "para la acción diplomática futura", se discute también la reintegración de Egipto a la Liga Arabe, solicitada por Sudán, una posible mediación en la guerra entre Irak e Irán y hasta el conflicto somalí-etíope.
El plan Burguiba, propuesto ahora por Túnez, pretende, con 35 años de retraso, resucitar el plan de reparto de Palestina en dos Estados, uno judio y otro palestino, propuesto por la ONU en 1947. El plan Fahd, que auspiciaron al alimón Arabia Saudí y Marruecos, tiene menos aspiraciones que el anterior, aunque un mayor alcance, por implicar el reconocimiento del Estado de Israel.
Kuwait también ha querido presentar su plan de solución, que recoge la idea central que domina a los árabes en el presente de lograr la creación de un Estado palestino por mínimo que sea, aunque pretende que los jefes de Estado se pongan de acuerdo también sobre una estrategia común frente a "las ambiciones extranjeras que amenazan al Golfo", una formulación eufemística que se refiere al expansionismo religioso-político del régimen jomeinista de Irán.
La asistencia de diecinueve países, de los veintiuno que componen la Liga Arabe, representa ya un triunfo personal importante para el rey Hassan II, lo cual noes necesariamente sinónimo de triunfo de la próxima cumbre de Fez. Esta ya ha comenzado a ser criticada por los países de izquierdas. El órgano del FLN argelino, Revolution Africaine, expresaba ayer que la cumbre de Fez "no será más que palabras", y estigmatizaba "los besos de Judas que ahora se prodigan a la resistencia palestina".
Con mayor virulencia ha reaccionado el periódico As Saura (La Revolución), portavoz de los grupos palestinos radicales, que expresaba ayer, editorialmente, que "la cumbre de Fez sólo servirá para ocultar el escándalo y la vergüenza por la inercia de los árabes ante la invasión israelí de Líbano".
En cualquier caso, en los medios marroquíes se viven momentos de cierta euforia: se piensa que esta cumbre tendrá un alcance histórico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.