El anuncio de las elecciones generales desencadenó un fin de semana activo en las sedes de los partidos

La noticia de la disolución de las Cortes dada a conocer por el presidente del Gobiemo el pasado viernes ha puesto en marcha, prácticamente, la campaña electoral que culminará con la elección de unas nuevas cámaras parlamentarias el próximo 28 de octubre. Las sedes de los principales partidos políticos, especialmente la del PSOE, registraban ayer, por este motivo, una actividad impropia de un fin de semana. La distensión habitual del clima político veraniego ha cambiado sustancialmente.

Fernando Súarez, ex ministro de Franco y miembro de Alianza Popular, contestó el teléfono en ausencia de Manuel Fraga cuando una llamada desde la Moncloa reclamaba la presencia del presidente de Alianza Popular. Leopoldo Calvo Sotelo, siguiendo un habitual rito de cortesía, daba cuenta a los principales líderes políticos de la disolución de las -Cortes. Ricardo Fernández, secretario de Jorge Verstrynge, había agotado mientras tanto las posibilidades de dar con Manuel Fraga, dejándole un reguero de recados telefónicos en todos los pueblos que se incluían en la jornada semielectoral del presidente de AP. Sin embargo, él les llamó varias veces para dar la noticia. "No os pongáis nerviosos", les dijo, "y convocad el ejecutivo para el lunes".La sede de AP registró desde ese momento un ligero aumento de actividad; dos secretarias enviaban telegramas para convocar urgentemente la reunión del ejecutivo prevista para el 13 de septiembre, mientras Ricardo Femández y Javier Carabias se ponían en contacto con las distintas sedes provinciales. Mientras tanto, el secretario general, Jorge Verstrynge, llamaba a la sede de su partido en Madrid para dar las instrucciones más urgentes. "En realidad, no se puede decir que el adelanto de las elecciones generales nos haya pillado de sorpresa -puntualiza Fernández-. La elaboración de las listas es lo más complejo".

Esa misma premura se observaba ayer en la sede del partido socialista de la madrileña calle de Santa Engracia. Una nube de mujeres se movía con carpetas y bloc de notas de un despacho a otro.

Una llamada histórica a las 16.30 horas

Carmen García Bloise, secretaria de organización, no podía ocultar su op iinismo, mientras contestaba numerosas llamadas telefónicas. "España va a vivir dentro de pocas semanas un momento apasionante. Y digo apasionante, no apasionado como en otras épocas nos ha tocado padecer". Y Carmen García Bloise señala un eslogan de su partido en el que se alu,de a las sólidas raíces del socialismo, mientras recuerda la historia del PSOE de los últimos años."La verdad es que todos sabíamos que la disolución de las Cortes estaba a punto de producirse, pero siempre era a título de rumor. Hasta que llegó la llamada de la Moncloa el viernes por la tarde. Preguntaban por Felipe González, pero él había salido ya fumbo a Alemania, así que fue Alfonso Guerra quien se puso al teléfono y recibió la notificación del cierre de las Cortes por boca de Calvo Sotelo. Yo miré el reloj y recuerdo que eran las 16,30 en punto".

Helga Soto, jefa de prensa del partido, admite que, no obstante, este adelanto en la fecha de las elecciones generales no ha supuesto demasiadas aceleraciones en el trabajo electoral del partido socialista. "De hecho, ya están nombrados los tres miembros del comité federal que junto a dos personas de la comisión ejecutiva, aún sin designar, se encargarán de aprobar las listas electorales elaboradas de acuerdo con un mecanismo democrático".

Tanto el comité electoral técnico como el político, coordinados ambos por el vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra, que pasa también la tarde del sábado en su despacho, tienen a punto desde hace tiempo sus engranajes para presentar las listas electorales del PSOE.

Los despachos de Santísima Trinidad, sede del comité central del PCE, están desiertos en su mayoría. Apenas queda rastro de la actividad registrada durante la tarde del viernes. Pese a que tal y como señala Jaime Ballesteros, vicesecretario general de partido comunista, "la convocatoria de elecciones en octubre era una de las tres hipótesis que teníamos sobre el futuro político de España", lo cierto es que Santiago Carrillo estaba en Rumanía cuando sonó la llamada de la Moncloa. "Pero no llamaron a Rumanía", tercia el secretario general del PCE, sentado ante su mesa de despacho atestada de periódicos y revistas de actualidad política-. De todos modos, ya sé cómo habría sido la conversación. Calvo Sotelo me habría dicho, 'mira Santiago, ante la situación de Unión de Centro Democrático me he visto obligado a disolver las Cámaras', más o menos, y yo le habría contestado, '¡pues habéis hecho un pan como unas hostias!'".

Santiago Carrillo se pregunta con suspicacia cuáles serán los motivos reales de una convocatoria a las urnas tan precipitada. "La coincidencia con la visita del Papa es algo verdaderamente deplorable, -comenta-."Y yo, sinceramente, dudo mucho que Juan Pablo II nos visite en esos días".

Indiferencia en la sede del CDS

Dos militantes del Centro Democrático y Social, que antes lo fueron de UCD, Laura Morso y José Luis Garro, trabajan en la sede de la calle de Sagasta, todavía sin conexiones telefónicas, preparando denodadamente el próximo congreso constitutivo del CDS. "La mitad de la gente está en las oficinas de Maestro Pastor, la mitad estamos aquí, trabajando a marchas forzadas, independientemente de las elecciones". "En realidad -comenta José Luis Garro-, las noticias del viernes no nos han alterado demasiado. Nosotros no tenemos puestas nuestras expectativas de triunfo en estas elecciones, ni siquiera. aunque se hubieran celebrado en próximo año".