Obras son amores
Dentro de muy Ipocas semanas, España recibirá, por primera vez, al Papa, nada menos que a la cabeza visibíe de Jesucristo en la Tierra, máxima autoridad puesta por Dios para regir los caminos de la Iglesia católica, al Buen Pastor.La predicación de Jesucristo fue doctrinal, salvadora. La misión que trae al papa Juan Pablo II es idéntica: predicar la doctrina de Jesucristo, contenida toda ella en el Evangelio.
Seguro que le recibiremos con gran entusiasmo, pero si de verdad queremos al Papa y le queremos dar una gran alegría, podía ser éste un buen momento para confesarnos, recibir el sacramento de la penitencia si hace tiempo que no lo hemos hecho.
Sería una buena forma de empezar a vibrar cristíanamente por dentro. Todos sabemos que él mismo ejerce su ministerio sacerdotal a través del confesonario los viernes santos: "Todo lo que perdonareis en la Tierra será perdonado en el Cielo"
Es el mayor bien que nos podemos hacer a nosotros mismos. Lo demás, aplausos, vivas, etcétera, sin esto, podía quedar lamentablemente, en agua de borrajas. /
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