¡Alegraos!... J. R. no ha muerto
"Os traigo la buena nueva" (que diría el profeta)..., este "especimen humano" no ha muerto; su resurrección costará a TVE (o sea, a quienes la mantenemos),una cantidad de dinero que sólo se podrá saber cuando se contrate la nueva serie de los otros cien capítulos; pues, al parecer, cada uno de los que han visto los televidentes españoles (amén de algunos portugueses y marroquíes) costaba a nuestra televisión la bonita cifra de 60.000 duros (o sea, 350.000 pesetas), y como el éxito ha sido rotundo, la próxima va a costar 240.000 duros (o sea 1.200.000 pesetas) capítulo; así, al menos, ha dado la noticia la cadena SER.Poco, muy poco, he visto de esos atrayentes espacios televisivos, algunos de los cuales simplemente daban náuseas al ver su trama y desarrollo, puesto que aparie de la madre, que es la esponja o el neutralizante para tanto veneno, la mayoría de personajes -salvo alguna excepción- es de lo más repelente que se puede mostrar a un público un poco cultivado y "creyente aún en ciertos mínimos valores verdaderamente humanos".
En fin, la masa de público ha pedido el que sea resucitado, y es lógico que se escuche la voz del pueblo (soberano) a quien le agrada -por lo visto- el seguir viendo cómo actúa ese "hombre de hierro (oxidado)" al que se le ha bautizado con dos siglas; pues la verdad, no me he enterado si le llaman Juan Ramón, José Rodrigo o Jacinto Rafael (tampoco me importa mucho).
Lo que no me explico es el atractivo que tenga la repetición o continuación de sus «relevantes aventuras".
Pues el angelito se las trae, y uno no sabe si aún le quedará alguien por sobomar, chantajear, extorsionar, prostituir, engañar, odiar o simplemente hundir para que no vuelva a levantar cabeza nunca más..., "claro, que todo lo hace en defensa de la familia" (su familia), la que -desde luego- es un ejemplo edificante para miuones de familias que hipnóticamente han estado -y estarán- viendo tan "sugestivas aventuras".
Dallas es el arquetipo de lo absurdo, de lo deformante y aberrante, de lo que no debiera ser -y, sin embargo, parece ser real como "la vida misma"-..., de la basura humana concentrada en grandes dosis en uno solo de sus individuos. Si el mensaje es absorbido en la parte positiva de lo que no debe ser, bien... ¿Pero y si ello es asimilado en la parte -o carga- totalmente negativa que lleva consigo? /
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