Farah Diba asiste en Palma a la primera fiesta desde el fallecimiento del sha
La ex emperatriz del Irán, Farah Diba, asistió en la madrugada del lunes a una fiesta privada, en el Club de Mar, acompañada por el armador griego Papamarkus, aceptando una invitación del jeque de Arabia Sandí, Adnan Khashoggi que se encuentra desde hace dos días en Palma de Mallorca, a donde llegó en su yate "Nabila", una de las embarcaciones de recreo más grandes del mundo.
Esta es la primera salida pública que Farali Diba realiza desde la muerte de su marido, el sha de Irán, Mohamed Rezza Palehvi hace ahora dos años.Farah Diba había acudido a ce nar en privado, la noche del domingo, al restaurante del Club de Mar, acompañada por su alteza real la infanta doña Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos y el marido de ésta, Gómez Acebo, además del armador griego Papamarkus, que habitualmente reside en Nueva York y ahora se encuentra en Palma de Mallorca, en viaje de vacaciones.
Durante la cena, los cuatro personajes recibieron una invitación del jeque Khashoggi para que asistieran a la fiesta privada de su familia, que había sido organizada por la hermana de aquél, en la discoteca del Club de Mar, previamente cerrada al público para la celebración.
Los cuatro comensales aceptaron la invitación, y alrededor de la una de la madrugada del lunes acudieron a la discoteca, situada en la planta inferior del restaurante, permaneciendo allí hasta cerca de las cuatro. La fiesta, a la que asistieron exclusivamente familiares y amigos árabes del jeque, estuvo amenizada por el cuadro flamenco de Los del Río y el grupo suramericano Los paraguayos, traídos desde Madrid expresamente para la velada.
Del acompañante de Farah Diba sólo se sabe que es un millonario armador griego, de unos 45 años de edad, residente en Nueva York y ahora de vacaciones en Palma, alojado en el hotel Valparaíso, a donde regresó junto con Farah al finalizar la fiesta del Club de Mar, en el Mercedes cedido por la casa real española a la ex emperatriz.
Farah Diba se encuentra en Palma de Mallorca desde finales del mes de julio pasado, y, al parecer está buscando una residencia en la capital balear, a donde se trasladaría a pasar temporadas más largas. Con respecto a la posibilidad de que hubiese solicitado asilo político para vivir en España, la Oficina de Información Diplomiática y la Dirección de Seguridad del Estado han señalado que no existe una petición en este sentido, alegando que la ex emperatriz de Irán no necesita de este requisito para fijar su residencia en territorio español, ya que posee diversas propiedades en Marbella y otros puntos de Andalucía, además de la finca que su cuñada, la hermana del sha, tiene en Sa Font de Sa Cala (Mallorca).
Farah Diba se hospeda en el hotel Valparaíso, en la zona residencial de la Bonanova, al norte de la isla, donde ocupa una planta entera para su alojamiento, el de sus tres hijos y el resto del séquito, compuesto por más de 20 personas. En sus vacaciones se dedica a descansar, nadar y hacer esquí acuático, en playas poco frecuentadas, siempre rodeada de fuertes medidas de seguridad.
La casa real española ha puesto a disposición de la ex emperatriz un Mercedes, de color azul, para sus desplazamientos personales. A principios de este mes de agosto fue recibida, en audiencia privada, por sus majestades los reyes Juan Carlos y Sofía, con quienes cenó en el palacio de Marivent.
Por su parte, el jeque anfitrión de la velada se encontró el pasado sábado por la noche en la imposibilidad de obtener un alojamiento de su categoría. Intentó infructuosamente hospedarse en el hotel Valparaíso, donde se halla la ex emperatriz, así como en otros establecimientos de sinfilar categoría, y como no lo consiguió por no haber plazas libres, tuvo que conformarse con pernoctar a bordo de su yate, el Nabila, un auténtico palacio flotante, que se halla amarrado en el Club de Mar y que cuenta con quirófano, cine y discoteca, entre otras dependencias.
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