Termina hoy el plazo para que los clubes paguen las deudas de la temporada 80-81

El último plazo a los cincuenta clubes que deben dinero a sus jugadores por la temporada 80-81 finaliza hoy, diez días antes del previsto por la Federación Española para la temporada 81-82. La FEF deberá sancionar a los incumplidores, según lo acordado, con el descenso de categoría. Las noticias existentes en la AFE son nuevamente pesimistas, por lo que la amenaza de huelga para el principio de temporada no está descartada. El próximo día 23 se celebrará la asamblea general del organismo de los futbolistas y en él se decidirá la postura a tomar a la vista de los acontecimientos.

Según las informaciones que obran en poder de la AFE son cincuenta los clubes que adeudan distintas cantidades a sus jugadores, por un importe que supera largamente los 200 millones de pesetas. Sin referencias ciertas sobre el pago de las mismas, especialmente de algunos clubes que esperan como enfermos incurables que pase el tiempo sin poder tomar solución alguna, todo parece indicar que vencerá un nuevo plazo sin que los futbolistas perciban sus emolumentos. El Burgos encabeza la lista de clubes morosos con 47 millones, por lo que su permanencia en segunda división, si se cumple lo acordado por el Comité de Fútbol Profesional, peligra al término de esta semana. Otros clubes que siguen en la suma de deudas son, por ejemplo: el Levante (que, como el Burgos, ni siquiera ha devuelto el préstamo federativo salvador el pasado año) con once millones; el Almería y Sabadell, con diez, y el Getafe, con ocho.Después de la fracasada huelga del pasado mes de abril, uno de los compromisos adoptados con fecha 15 de ese mes fue que los clubes, en un plazo de quince días, es decir, el 30, abonarían las cantidades pendientes a los jugadores. Sin embargo, esto no se cumplió y el plazo, una vez más, se prorrogó hasta el día de hoy, 10 de agosto. Y eso para las deudas de hace dos temporadas, la de los años 80-81.

La difícil situación en que quedó la AFE tras la huelga apenas secundada por los clubes, que en su casi total mayoría se habían pronunciado por ella, impidió otras posturas de fuerza, con el paréntesis obligado, además, del Mundial. Después de la dimisión de Quino como presidente se hizo cargo de la Asociación una comisión gestora, con José López como coordinador general, que precisamente desestimó la única candidatura que se presentó para la nueva presidencia, la de Manuel Esteo. Su salida de la anterior directiva, no muy ortodoxa, supuso el veto.

Al margen de la debilidad actual de la AFE, la situación de in cumplimiento económico por parte de los clubes es tan grande o más que el año pasado. Entonces se produjo una primera convocatoria de huelga a principio de temporada, aplazada después para el final, y fracasada ante las presiones de los clubes en las renovaciones de los contratos de los jugadores.