Un festival bancario

La semana bursátil se ha iniciado bajo el signo de los dividendos, que descontaron cinco de los bancos integrados dentro del Club de los Siete, que continuaron constituidos en los únicos motores del mercado, y que generaron unos ímportantes reajustes al alza, apoyándose, una vez más, en el desconcierto del que vienen haciendo gala los inversores.El festival bancario se inició después de que los primeros compases de las reuniones no hubiesen resultado excesivamente brillantes, con las eléctricas bastante débiles y las constructoras operando con notables prevenciones. Sin embargo, el rumor, que poco a poco alcanzó los niveles de la certeza, de que los bancos venían fuertes y que los descuentos de sus dividendos serían asimilados por la acción de las propias entidades, si ello resultaba necesario, devolvió al mercado un cierto nivel de tranquilidad, y una vez mediadas las reuniones, absolutamente toda la expectación se centraba en el comportamiento de estas entídades.

Los resultados, a la vista están. Absolutamente todas las entidades recuperaron íntegramente los importes brutos de sus cupones, e incluso los Bilbao, Central y Banesto se permitieron el lujo de mejorar, contando con el descuento de los divídendos, más de diez puntos en el mercado madrileño.

La realidad es que para generar estas abultadas mejoras contaban con saldos compradores muy poco significativos, cuando no eran vendedores, como era el caso del Bilbao, que presentaba 1.301 títulos de diferencia a favor de las ventas. Sólo el Central, con un resto de 56.418 títulos a la compra, podía respaldar con una mínima dignidad sus avances. En definitiva, y según la opinión más generalizada del mercado, los bancos se pasaron un día más, aunque al mercado en general le está viniendo muy bien el respiro que le están proporcionando estas grandes entidades con su peculiar fórmula de comprensión del mecanismo de fijación de precios.

Vizcaya y Popular son las dos entidades del selecto grupo que aún no han pagado sus dividendos. Esta última entidad anunció, para el próximo día 2 de.agosto, el pago de las 57,96 pesetas brutas con que retribuirá a sus accionistas coftio suma del dividendo complementario de 1981 y el primero a cuenta del presente año. Por su parte, el Vizcaya pagará, en una fecha similar, 75 pesetas, también brutas, por los mismos conceptos.

Los bancos, si no ocurre nada raro, tienen toda la intención de aprovechar la bonanza actual de los posibles vendedores, e impulsar sus propios procesos alcistas, posiblemente para darse un margen de tranquilidad ante los eventuales recortes que los especialistas fijan en los últimos días del mes de agosto y a lo largo de septiembre.

No obstante, el análisis no resulta demasiado lineal, ya que Banesto realizará, en fecha próxima, su anunciada ampliación de capital, el Santander posiblemente proceda a aumentar su nominal hasta 400 pesetas, desde las 330 actuales, en las próximas semanas, y el Bilbao tiene subre su cabeza pendiente la incógnita que constituye la reinversión de su dividendo en acciones de la propia entidad, al 252,34%, es decir, 68 duros por debajo de su precio ayer en el mercado de Madrid.

.En el resto de¡ mercado continuaron dándose las actuaciones casi anecdóticas, con los valores de segunda fili protagonizando algunos repuntes, en la medida que se lo permitían la pasividad de los vendedores y el interés de los propios grupos.