De Carlos pidió que se investigue la actuación de Porta

La deuda del Real Madrid al 30 de junio del 1982 es de 350 millones de pesetas, sin incluir en esta cantidad los 530 del crédito concedido para la remodelación del estadio Bernabéu, de los que el club ya ha percibido 477. A esta deuda se llega deduciendo a los 622 millones de obligaciones a corto, medio y largo plazo, 271 del disponible realizable, con el que cuenta la entidad. Luis de Carlos anunció, en el transcurso de la Asamblea Ordinaria celebrada ayer, que el Real Madrid pedirá al Consejo Superior de Deportes una investigación sobre la actuación de los actuales dirigentes federativos tras el último pleno.

El Madrid debe en préstamos bancarios 269 millones de pesetas; 100 en efectos a pagar; 25 en empréstitos; 219 en acreedores varios y casi seís al Ayuntamiento de Madrid, especialmente en impuestos. Por contra, dispone de 33 millones en efectos a cobrar, 118 de deudores varios y 120 de disponible en tesorería. La deuda exacta, por tanto, del club, en base a estos datos es de 350.320.338 pesetas.La temporada anterior se saldó con un superávit de 128.225.266 pesetas, lo que ha permitido rebajar la deuda global este año en 43 millones. El 30 de septiembre se pagará al Banco Popular Español un crédito de 50 millones, con lo que el Madrid espeta quedar en obligaciones bancarias en la cifra de los 119.

El presupuesto para la próxima temporada es de 1.599.650.000 pesetas. Se han previsto unos ingresos para el fútbol profesional de 1.207 millones y unos gastos de 728; para el fútbol juvenil ingresos de 7 y gastos de 48; para el Castilla 73 y 99; para el baloncesto 65 de ingresos y 108 de gastos; por la cesión y traspaso de jugadores se han previsto unos ingresos de 30 millones.

Guerra con la Federación

La junta directiva del Real Madrid se reunió ayer antes de la Asamblea de Compromisarios a la que asistieron casi 700 socios. Punto prioritario de la reunión fue la auténtica guerra entablada ya con la Federación Española de Fútbol por la audición de las ya célebres cintas del pleno del fútbol español, en las que las conversaciones privadas de Pablo Porta, José Luis Núñez y algunos otros federativos resultaron despectivas para la mayoría de clubs españoles y concretamente para el Real Madrid. De Carlos, en su discurso ante la asamblea de socios, afirmó que "la convivencia ya es muy difícil con la Federación por no decir imposible, mientras se mantengan las actuales estructuras. Los últimos acontecimientos nos han dado la razón a la separación del Madrid de la Federación y nos de muestra que fue un acierto. Actualmente, se evidencia que el Madrid y otros clubes tienen una clara inseguridad e indefesión por quien está obligado a ser el mediador. Expresamos nuestro firme de sagrado por lo ocurrido, y solicitamos el esclarecimiento hasta sus últimas consecuencias al CSD".En el capítulo de ruegos y preguntas, las intervenciones fueron poco halagadoras para la gestión del actual presidente Luis de Carlos. Principalmente, se centraron estas en dos temas, el económico y la publicidad en las camisetas. Referente al primero, un socio llegó a manifestar que la deuda real del club era superior a los mil millones de pesetas, puesto que algunas cantidades que figuraban dentro del disponible ya se habían cobrado. En las contestaciones intervino Luis Miguel Beneito, quien se mostró, en general, poco convincente. José María Diéguez, candidato a la presidencia, también intervino para criticar la gestión de Luis de Carlos en el tema publicidad y en los contratos realizados con una empresa encargada de la explotación de un bingo. Al final, los socios solicitaron un voto de censura a la Federación Española de Fútbol, personificada en su presidente Pablo Porta y la expulsión como socio del Real Madrid de Benito Castañeda, actual tesorero de la Federación y hombre que estuvo ligado al club en calidad de asesor juridico.