Didier Pironi puede consolidar su ventaja en el Mundial

El Gran Premio de Francia de Fórmula 1, undécima carrera de la temporada, se disputará este domingo en el circuito de Paul Ricard. El trazado del circuito francés es de características similares al británico de Brands Hatch, donde se disputó la última carrera. Todo hace suponer que la situación no variará sensiblemente y que el dominio volverá a correr a cargo de los Williams y McLaren, entre los coches con motores de admisión convencional, y los Brabham, Ferrari y Renault entre los turboalimentados. El francés Didier Pironi, actual líder del mundial, cuenta con un Ferrari en óptimas condiciones.

El circuito de Paul Ricard es uno de los mejores del mundo por la espectacularidad de su trazado, la seguridad del mismo (pese a ser muy rápido) y por sus instalaciones complementarias. Por otra parte, al estar situado el circuito en el sur de Francia, próximo a la Costa Azul, es el lugar que suelen elegir la mayoría de las escuderías para realizar sus ensayos a principio de la temporada, cuando la lluvia hace impracticables los circuitos de Gran Bretaña.Tras muchísimas horas de pruebas a lo largo de la pretemporada, y entre carrera y carrera, todos los pilotos conocen a la perfección los límites del trazado, los reglajes para la mejor adaptación del coche al circuito y las posibilidades que tienen.

En condiciones normales, el pronóstico debería inclinarse hacia los Ferrari, cuyo nuevo y revolucionario sistema de pulverización del agua de la refrigeración y las recientes cajas de cambio los hace más competitivos.

Para la escudería francesa Renault alcanzar otro éxito en su propio país es una meta largamente ansiada. Después de un comienzo de temporada arrollador, con dos victorias en las dos primeras carreras -aunque ayudadas por las exclusiones de algunos adversarios-, todo parecía indicar que los coches de Alain Prost y René Arnoux conseguirían, al fin, el título mundial que buscan desde hace tres años. Pero no fue así. Porque, a partir de entonces, unas veces -las más- por fallos mecánicos casi nunca repetidos, y otras por fallos de pilotaje, Renault no pudo mantener su ventaja inicial.

Brabham, por su parte, se ha visto beneficiada desde la adopción del motor turboalimentado de BMW. Se trata del motor más potente de todos, al que todavía le falta un poco de experiencia para evitar las averías. Pero, en cuanto la consiga, será un coche diricilmente batible.

En cuanto a los monoplazas con motores de admisión convencional, el nuevo Williams -que en Brands Hatch, el pasado fin de semana, demostró sus grandes cualidades-, y el McLaren parecen los más efectivos. En McLaren, la victoria del austríaco Niki Lauda en la última carrera puede introducir un elemento de discordia. Hasta entonces, el británico John Watson, encaramado hasta el primer puesto de la clasificación provisional del Mundial y serio aspirante al título, recibía el mejor trato pese a ser el segundo piloto del equipo. Al tener ahora John Watson a Niki Lauda inmediatamente detrás, el equipo tendrá que repartir sus esfuerzos entre ambos, y las relaciones entre los pilotos se deteriorarán.

Alain Prost, mejor tiempo

El francés Alain Prost con su Renault Turbo consiguió ayer el mejor crono del primer entrenamiento del Gran Premio francés. Rodó a una media de 218,325 kilómetros por hora. Su tiempo fue de 1.35.80. Didier Pironi (Ferrari) fue el segundo con 1.36.47. 3, René Arnoux (Reanult), con 1.36.54. 4, Nelson Piquet (Brabham), con 1.37.16. 5, Niki Lauda (McLaren), con 1.37.77. 6, Keke Rosberg (Williams), con 1.37.78. 7, Riccardo Patrese (Brabliam), con 1.38.54. 8, Tambay (Ferrari), con 1.38.74. 9, Daly (Williams), con 1.38.76. 10, Watson (McLaren), con 1.38.94.